Con la vida ajetreada, la mala postura o movimientos inadecuados, muchas personas terminan con dolores en la espalda baja que suelen aliviar con antiinflamatorios. Pero cuando las molestias trascienden en el tiempo, es posible que tal malestar lejos de un dolor cualquiera se trate de una espondilitis anquilosante, un mal que se debe atender de inmediato.
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¿Pero de qué se trata la enfermedad? De acuerdo con la Clínica Mayo es una enfermedad inflamatoria que, con el tiempo, puede hacer que algunos de los pequeños huesos de la espina dorsal (vértebras) se fusionen. Con lo anterior, la columna puede volverse menos flexible y conducir a una postura encorvada hacia adelante. Además, si las costillas están afectadas, podría ser difícil respirar profundamente.
Otros síntomas que se pueden experimentar
- Dolor crónico y rigidez de la espalda baja, los glúteos y las caderas. Este malestar en general se desarrolla lentamente por varias semanas o meses.
- Dolor y rigidez que empeoran durante períodos de descanso o de inactividad y mejoran con el movimiento y el ejercicio.
- Despertar frecuentemente en medio de la noche o temprano en la mañana con dolor de espalda.
- Sensación de rigidez en la mañana, cuando la persona despierta de su descanso.
- Dolor de tipo inflamatorio que inicia antes de los 45 años.
¿Entonces qué debes hacer? De acuerdo con la la doctora Helga García, gerente médica de reumatología de Novartis, "si una persona experimenta dolor lumbar durante un periodo superior a los tres meses, que se alivia con la actividad física; rigidez de espalda matutina o bien dolor en los talones o plantas de los pies, debe visitar inmediatamente al reumatólogo”. Un médico es el único que puede indicar el tratamiento adecuado.
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No hay claridad sobre lo que causa este mal, pero para encontrar alivio los expertos sugieren practicar ejercicios que permitan la extensión de la espalda y mantengan la movilidad de hombros y caderas. También recomiendan evitar los ejercicios y deportes de contacto y choque, y aquellos que obliguen a una flexión continua de la espalda.
Otra sugerencia es mantener una postura correcta durante el trabajo y el descanso, y de preferencia dormir en un colchón duro.
- Dejar de fumar y llevar una dieta balanceada también contribuyen a que te sientas mejor.