Las Carnitas de San Vicente: una cocina de 50 años en El Salvador

Restaurante Las Carnitas es una parada casi obligatoria cuando se viaja al oriente del país; un lugar donde extranjeros se enamoran de la gastronomía local y hermanos lejanos vuelven a recordar el sabor de su tierra.

El Restaurante Las Carnitas es una parada casi obligatoria cuando se viaja al oriente del país; un lugar donde extranjeros se enamoran de la gastronomía local y hermanos lejanos vuelven a recordar el sabor de su tierra. Video EDH / Óscar Portillo

Por Óscar Portillo

2020-01-05 12:08:14

Los motores de los automóviles acelerando y el sonido de los camiones de carga es el diario vivir en la carretera Panamericana, pero hay un punto, cerca del desvío del departamento de San Vicente, en donde esos apresurados bólidos se detienen: esa parada, casi obligatoria, es el restaurante Las Carnitas.

A simple vista parece un comedor regular, como todos los que se encuentran a orilla de la carretera, pero el característico aroma que se desprende en el sitio cautiva a cualquier persona en busca de comida.

Foto EDH/ Óscar Portillo

Las Carnitas es un mítico restaurante que, según Julia Leiva, la empleada más antigua del lugar, abrió al público en la época del General Maximiliano Hernández Martínez. La propietaria original es la tía de María Luisa Ticas, actual administradora del restaurante, el cual ha seguido en control de la misma familia. Desde el momento de su inauguración no han parado ningún día de trabajar.

Al entrar, lo primero que capta la vista son las llamas que salen de la cocina de barro con un comal y también es donde Julia cocina a fuego directo la carne de res y cerdo que coloca en un pincho de aproximadamente un metro de altura. Ella trabaja con esmero desde hace casi 20 años, a pesar del calor de la cocina, su motivación todos estos años ha sido sacar a sus tres hijos adelante.

Mientras ella terminaba de colocar la carne en un pincho, relataba que su hijo mayor tiene 27 años y que el otro año se graduará de administración; su segunda hija está a punto de graduarse de comunicaciones y su hija menor actualmente es madre. Tanto Julia como su hija están felices por el nuevo integrante de la familia y ahora su nieta es otra motivación para seguir trabajando.

Julia termina de preparar los pinchos con carne, saca unos del fuego y las cuelga en la pared. Los jugos de la carne le dan un aspecto único y el sabor al carbón, hace que la carne tenga una consistencia característica.

Foto EDH/ Óscar Portillo

“Nosotros ofrecemos carne de calidad. Las partes de la res y el cerdo que ocupamos es el lomo. Es la mejor parte del animal”, comenta Julia, que además de ser la encargada de cocinar la carne, es la persona a cargo de cortar las porciones que se ponen a asar.

Otra de las satisfacciones de la cocinera es que lo que ella hace es degustado por extranjeros que van de paso y también que gracias a esos platillos, cientos de hermanos lejanos vuelven a recordar el sabor de su tierra.

Luego que la carne ha reposado suficiente, ella toma los pinchos y los coloca en la mesa térmica en donde las demás colaboradoras del lugar se encargan de preparar los platos.

Cada plato de “carnitas” tiene dos porciones de carne, que puede ser de res, cerdo o mixto, acompañado con aguacate, chimol, casamiento o arroz, cuajada, dos tortillas y refresco natural. El precio por plato es de $5.50.

Foto EDH/ archivo