Mario Calderón y Claudia Herrera Díaz vivieron días difíciles a consecuencia de siete procesos judiciales que tuvieron que afrontar, producto de la relación “corrupta” que hubo entre Enrique Rais, empresario y prófugo de la justicia; con el ex-Fiscal General, Luis Martínez, actualmente tras las rejas por divulgar información confidencial de un proceso judicial y con otros procesos judiciales pendientes en su contra.
Calderón pasó 17 meses en la cárcel acusado extorsión, mientras que su esposa pasó 12 meses en Cárcel de Mujeres.
Allí se enteraron, dicen, de que Rais y Martínez incluso procuraron trasladarlos a otras prisiones donde ya tenían a pandilleros de acuerdo para que los golpearan o los mataran.
“El objetivo era que muriéramos presos”, dice Calderón en una entrevista brindada a El Diario de Hoy juntamente con su esposa, para hablar de cómo una resolución reciente de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) establece que ellos fueron víctimas de persecución estatal. Este resultado se suma al que ya el destape del caso Corruptela, dicen los esposos Calderón-Herrera, habría dejado al descubierto: que fueron víctimas de una “estructura corrupta” bajo la batuta de Luis Martínez y al servicio de particulares, en este caso de Enrique Rais.
En su resolución, con fecha de 5 de mayo pasado, la PDDH dice que, en este caso, quedó manifestado el “ejercicio selectivo de poder punitivo del Estado no en función de la Ley, sino con la manifiesta intencionalidad de perjudicar a determinadas personas como lo fueron los señor Calderón Castillo y Herrera Díaz”.
¿Hay una resolución de la PDDH a favor de ustedes, ¿qué dice?
El 17 de mayo fuimos notificados mi esposa y yo de una resolución de la PDDH en donde declaró y recomendó lo siguiente: dio por establecidas las vulneraciones consistentes en la libertad y la seguridad personal que fueron violentadas por la Fiscalía General de la República bajo la administración de Luis Antonio Martínez en el período 2012-2015. Y declaran responsable de las afectaciones que nos fueron provocadas por aquella administración porque se comprobó por medio de las investigaciones de la PDDH de las persecuciones ilegales y arbitrarias de las cuales fuimos objeto mediante la presentación de casos penales en nuestra contra, fabricados completamente bajo un esquema de corrupción entre Enrique Rais y Luis Martínez, en donde puso a disposición de un particular, a cambio de dádivas, una institución tan importante como lo es la Fiscalía.
“Queremos hacer un llamado a la Policía de que hay prófugos acá en El Salvador... a nosotros nos capturaron ilegalmente, ¿a ellos por qué no los capturan teniendo con toda la ley las órdenes vigentes?”.
¿Comprometió a la Fiscalía?
Comprometió a la Fiscalía, utilizó el poder que la Asamblea Legislativa que le había depositado para satisfacer los intereses económicos de una persona, en este caso de Enrique Rais. Ha sido probado recientemente que Rais pagó, entregó dádivas, proporcionó aviones y viajes a Luis Martínez, está probado en los distintos procesos en los cuales está vinculado Enrique Rais y todas su estructura.
¿La resolución de la PDDH reconoce que hubo una persecución en contra de ustedes dos?
Sí, lo reconoce la PDDH como consecuencia de incluso haber solicitado algún tipo de información a otras instituciones del Estado, por ejemplo a Cancillería le solicitó un informe a partir de una denuncia que hicimos de que un vehículo institucional nos había dado seguimiento y vigilancia en nuestra casa. Entonces el Ministerio respondió que no tenía en sus registros ningún motivo, razón o circunstancia por las cuales ese vehículo estuviera fuera de la casa dándonos vigilancia, entonces es obvio y razonable que la estructura de corrupción entre Enrique Rais y Luis Martínez penetró otras instituciones como la Policía Nacional Civil.
¿En el caso de la Policía cómo se manifestó esa instrumentalización?
Hubo una persecución que me hicieron en 2014 en donde en un edificio donde trabajaba mi esposa, fue rodeado por miembros de la PNC, esos policías fueron utilizados y pagados, fueron transportados en un vehículo de Mides (empresa de Rais) rodearon el edificio porque me querían capturar. Nos enteramos de que me querían capturar y enviar a las bartolinas de Monserrat y que ya tenían adentro a unos pandilleros y que allí me iban a matar. Por la gracia de Dios logramos huir, salimos por un sótano del edificio y nos escondimos.
¿Esto comprueba que había una complicidad entre Rais y Martínez?
Es correcto. Yo me vine a dar cuenta de más detalles de esa persecución porque en el penal de Metapán me encontré a los policías que les habían pagado para capturarme, porque estos fueron capturados por otros hechos, y allá en Metapán me pidieron disculpas y me contaron todo lo que les habían dicho. Ha habido un abogado que ha estado vinculado a Rais, en esa persecución en contra de nosotros, fue el que les pagó para hacerme el daño. A ese esquema de corrupción estuvimos expuestos. Mi esposa, que es donante de riñón, en aquellos momentos su salud era frágil.
¿Cómo se auto protegen de esta persecución, que a mi modo de ver es política?
Persecución política, no (fue) por un espíritu político, fue una persecución estatal en la que utilizaron instituciones del Estado, que son de poder, para someter la voluntad de dos personas naturales. Nosotros no somos miembros de ningún partido político, no pertenecemos a instituciones de índole política, no emitimos opiniones políticas; en todo caso hemos emitido opiniones personales y hemos hecho uso de nuestros derechos que la Constitución y las leyes nos dan a todos. Fue el Fiscal General Douglas Meléndez que, con su equipo, descubrió toda esta trama de corrupción en contra de nosotros. Mi esposa pasó 12 meses detenida, yo pasé 17 meses detenido, porque Luis Martínez se estaba aprovechando económicamente y estaba procesando ilegalmente a dos personas. El sistema judicial fue burlado, fue sorprendido en los primeros momentos; al final los jueces que tuvieron a cargo nuestros procesos fueron íntegros, probos y con valentía desecharon las acusaciones porque fueron infundadas. A mí me acusaron de un delito de extorsión de $4 millones y $25 millones.
¿Con qué pruebas los acusaron?
La prueba que ellos decían que tenían era las publicaciones que yo hacía en los periódicos; decían que yo había robado información de la empresa, se comprobó por medio de un peritaje que ellos mismos hicieron y con control de ellos que una de las máquinas que decían que fue de mi uso en la empresa ellos la habían manipulado tres meses después de que yo había salido de la empresa (Mides). Fue un montaje con un único objetivo: no cumplir con sus obligaciones con los canadienses que aun les debía cantidades de dinero por la venta de las acciones. Todo surge de eso. Enrique Rais planificó que había una estructura en su contra inicialmente contra los dos canadienses y fue a la Fiscalía a denunciarlos; después me despide a mí y me incluyó también en ese esquema de corrupción-extorsión.
¿Por que lo relaciona a usted Rais con los canadienses?
Porque le decía que lo que está queriendo hacer usted con Luis Martínez no es lo correcto porque se lo van a descubrir después. Hubo una cuestión de ética: lo hago o me retiro. Y obviamente alguna consecuencia de que tú (Rais) te enojes voy a tener (pensé), pero yo no participaría.
¿Entonces usted advirtió esas relaciones oscuras entre Rais y Luis Martínez?
Correcto. Yo se lo advertía, y eso lo he declarado a la Fiscalía. Entonces como yo no estaba de acuerdo con él entonces dijo ‘te voy a acusar’ y me incluyó junto con los canadienses en ese esquema fabricado de extorsión. (Pensaba Rais) si tenía una sentencia condenatoria en mi contra le ayudaría a condenar a los canadienses para demostrar que había dicho la verdad. Al penal de Metapán me mandaron a un fiscal que ahora anda huyendo, Francisco Paredes, que era el que me estaba acusando de extorsión, lo mandaron en diciembre del 2015, y me dice: me han mandado porque me han dicho que vos vas a aceptar un procedimiento abreviado y que vas a aceptar la extorsión y que vas a hablar en contra de los canadienses. Le dije: no, ni te he mandado a llamar, ni voy a hablar porque no es la verdad. Me dijo; es que si no lo decís te vas a pudrir en la cárcel y tu esposa también.
¿Se consideran víctimas del sistema?
Sí, fuimos víctimas y lo único que nos sostuvo, primero, fue el poder de Dios, Dios utilizó a muchas personas que nos conocían vieron que lo que se estaba diciendo era alejado de la realidad y era injusto. Y hubo jueces valientes que confrontaron a esa estructura de corrupción. Enfrentar esta estructura no es sencillo porque tiene toda un esquema mediático de ataque. Rais ha estado denunciando a jueces, a magistrados, fiscales, denuncian al que quieren para que a esa estructura le tengan miedo. Sabemos que el Órgano Judicial ha estado sometido a estos ataques y esperamos que sigan existiendo jueces valientes.
¿También hubo jueces que se prestaron a esa estructura?
Claro, el juez Romeo Aurora Giammattei, el juez Mauricio Antonio Álvarez Gálvez, y está en las escuchas telefónicas que se prestó a ese esquema de corrupción. Y otros jueces que no han salido.
¿Me dice que de todos los procesos fueron absueltos pero hay otra denuncia en su contra, en qué consiste y quién está detrás?
Si. Por la misma estructura de Enrique Rais, porque somos víctimas en el caso corruptela y hemos rendido declaraciones; soy testigo en otro caso de traspaso ilegal de acciones que hizo Enrique Rais a una de las empresas de él. Por declarar la verdad en esos casos también estoy siendo atacado nuevamente por medio de la Fiscalía.
¿Ustedes, que han sufrido en carne propia la persecución estatal, qué esperan ahora de la Fiscalía?
Confiamos en que la institución no se va dejar utilizar para hacernos daño, conoce ahora los daños y las persecuciones ilegales que nos hicieron y la institución ha dicho que va a erradicar prácticas de corrupción. Y queremos hacer un llamado a la Policía Nacional Civil de que hay prófugos que dicen que están en El Salvador, el juez Aurora Giammattei dicen que está acá pero dicen que está siendo protegido por algunos miembros de Policía, no sabemos quiénes son, pedimos se proceda a la captura del corrupto y se le sancione. Está el juez Mauricio Álvarez Gálvez y Francisco José Paredes Valladares, fiscal, también se prestaron a la corrupción, andan huyendo. ¿Por qué no hacen las difusiones rojas de estas personas? A nosotros nos capturaron ilegalmente, a ellos por qué no los capturan teniendo con toda la ley las órdenes vigentes. A nosotros nos destruyeron nuestras vidas, profesionalmente y moralmente fuimos afectados…
¿Cómo se levanta una persona después de enfrentar una persecución de tal magnitud?
Claudia Herrera: es bien difícil y recordarlo es como una revictimización que uno tiene siempre. ¿Cómo nos levantamos?, pues con el deseo de que ningún otro ciudadano pase lo que nosotros hemos pasado. ¿Qué hacemos para poder seguir en pie?, pues ver a nuestros hijos a futuro y creo que es lo más fundamental.
Como mujer, lo fundamental es que se haga justicia; hay gente que no logra alzar su voz y no alcanza a ser escuchada, gente con menos recursos y con casos similares o quizás peores. Y eso es lo que a mí me motiva a seguir adelante para que esto no vuelva a golpear a familias como nos golpearon a nosotros.
Mi llamado es a la Fiscalía y yo confío que ni la institución ni el Ejecutivo tengan lazos con un prófugo como Enrique Rais; lazos ni comerciales ni de origen político porque el voto de confianza que se le ha dado al presidente y al Fiscal carecería de total fundamento si llegáramos a saber que este sujeto ha permeado nuevamente esta institución.
¿Y que no haya otros utilizando las instituciones?
Herrera: Es correcto. Así como Enrique Rais imagino que hay muchos empresarios... Yo como mujer pasé un año desagradable (en la cárcel), pasé vejámenes que no se le desea a nadie, pero todo sirve para bien.
Calderón: en la cárcel hicieron las gestiones con Luis Martínez para enviarla a ella al penal de Quezaltepeque porque allá estaban unas mareras, y a mí para enviarme al penal de máxima seguridad. Ya estábamos presos pero aún así querían más. El objetivo era que muriéramos presos. Estamos vivos por pura misericordia y milagro de Dios. Cada día nos levantamos con agradecimiento a Dios y de que un día se haga justicia.
Herrera: esta resolución de la PDDH sabemos que trasciende fronteras y ayuda mucho al combate a la corrupción porque ya se genera más noticia de cómo permeó estos tentáculos de Rais a todas las instituciones. Estamos bien contentos con esta resolución creemos que va a abonar a los procesos que están siendo conocidos, aquí es donde se fundamenta que sí hemos sido víctimas de esta estructura de corrupción que se enquistó en la Fiscalía.
Calderón: es otro reconocimiento institucional. Ya la Fiscalía en época de Douglas Meléndez y Raúl Melara nos habían reconocido como víctimas pero ahora lo hace la PDDH y hace un llamado al Fiscal General para que continúe verificando, investigando y se sancione dentro del marco del debido proceso y la legalidad las actuaciones de aquello funcionarios porque probablemente hay funcionarios que todavía no han sido acusados y también al promover al interior de la Fiscalía los mecanismos de control para que no se vuelva a repetir.