En vísperas de Semana Santa, en el Mercado Central de San Salvador escasea uno de los principales componentes del platillo de la temporada: el pescado seco, lo que ha provocado un aumento en el precio al consumidor, según afirman comerciantes de este centro de abastos.
En estos días la libra de pescado se vende entre los $7 y $9, mientras que hace un año, en esta misma época, su costo rondaba entre los $5 y $7. Además, los comerciantes afirman que a pesar de que ya no existen limites de movilidad por la pandemia, el ritmo de ventas ha estado lento y el producto es escaso.
“A veces se venden siete u ocho libras al día pero sobre todo entre el miércoles y el viernes que la gente lo busca más”, detalló doña María de León, quien llega a las 5:00 a.m. para iniciar sus ventas.
La comerciante dice que incluso el año pasado vendió más pescado que este año.
La mujer que se abastece de pescado de La Herradura, en La Paz, este año no hizo un encargo muy graden y ha preferido agarrar el producto a diario por lo lenta que se ha comportado la venta; solo ha pedido 50 libras para la temporada.
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El pescador de la cooperativa El Majahual, en la Libertad, Elmer Moreno, confirma que en este momento, en las costas salvadoreñas no se encuentran curvina ni macarela y boca colorada.
“A veces rebuscándonos logramos pescar unas 50 libras de macarela, pero es raro y cuando se encuentra, toca dar la libra de pescado seco hasta a $7 para las vendedoras”, destacó el pescador.
En otras temporadas dice que en un día ha logrado pescar hasta 200 libras de macarela.
Para doña Sara Ramírez, quien se abastece de pescado proveniente de la Costa del Sol, las ventas también han sido bajas debido a que el precio del pescado ha incrementado y apenas logra colocar unas cinco libras al día, mientras que en años anteriores a la pandemia, en vísperas de Semana Santa vendía hasta 25 libras diarias.
“Tal vez ya en la última semana previa a la Semana Santa aumente la venta. El año pasado por la situación que se dio (la pandemia) no vendimos mucho y tuvimos que rebajar los precios también”, detalló.
Este año se preparó únicamente con un quintal. La libra de boca colorada cuesta hasta $7, pero prevé que la otra semana se los darán más caro los proveedores, menciona.
Doña Margarita Rosales afirma que el año pasado en esta época, a pesar del confinamiento, la venta estuvo más dinámica para ella.
“Las bajas ventas han hecho que no nos preparemos con suficiente producto, vamos prácticamente agarrando lo del día, no creemos que mejoren mucho las ventas en Semana Santa, porque mucha gente ha quedado mal, sin ingresos por la pandemia y el producto está caro a $8”, mencionó.
Baja demanda de dulce de atado
El dulce de atado, otro de los productos muy buscados en esta época, también presenta una baja demanda hasta el momento, lo que también ha significado una caída en su precio. En algunos establecimientos su precio está a $0.90 y en otros, a $0.75. En los locales del Mercado Central y en los puestos de la calle incluso se vende a $0.50, cuando en esta época regularmente el precio ronda los $1.25.
“Ahorita comienza a moverse la venta, quizás en la última semana de marzo y la primera de abril cuando ya sea la Semana Santa, aunque la venta ha mejorado en comparación con el año pasado, porque la gente ya se ha animado a salir y a comprar más”, dijo Xiomara Rivas.
Al Mercado Central llegan camiones procedentes de varios municipios de San Vicente a entregar atados de dulce blancos, que sirven para elaborar vinagre y atados de dulce oscuro que sirve para conservas de frutas en miel.
“En los días de Semana Santa como aumenta la demanda, entonces baja de precio”, dijo María de León.
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En este momento vende unos seis dulces de atado diarios, al contrario de otras época cuando solamente se venden unos seis atados a la semana.
Doña María quién llega desde Olocuilta al pabellón 10 del Mercado Central, dice que sí está vendiendo entre 10 y 15 atados de dulces al día. La comerciante los tiene a $0.75 en vísperas de Semana Santa, y ya en plena temporada espera llegar a los 200 diarios.