En la noche del 20 de junio del año 2005, un grupo de sujetos llegó a donde departían el futbolista de los albos del Alianza, William Alberto López García, que en ese momento tenía 26 años de edad, para asestarle una serie de impactos de bala que le terminaron costando la vida, ayer se cumplieron 15 años de este violento hecho.
Deportivamente hablando, López García llegó al cuadro capitalino tras un paso por el Arcense de Ciudad Arce y para el día de su muerte, acababan de quedarse a la orilla de la final del torneo Clausura 2005, al ser eliminados por Club Deportivo FAS.
El hecho causó mucho dolor en el equipo paquidermo, quien encabezó los actos fúnebres en la tarde del día 23 de junio cuando fue enterrado en Quezaltepeque, la ciudad donde vivía y también, fue atacado a balazos. Jugadores como Alexander “Paleta” Erazo, Misael Alfaro, Miguel Montes, Ramiro Carballo, Hermes Martínez, Christian Sánchez, Ever Serrano y Juan Lazo Cruz se hicieron presentes para la vela y entierro del deportista.
“Tuve el placer de hacerme bien amigo de William en la etapa de la selección, cuando se lesionó lo apoyé, precisamente estuve cuando salió de su operación y bueno ha sido un golpe fuerte porque era un joven de mucho futuro, que venía luchando por recuperarse de la lesión y fue algo bueno que el profesor (Juan Ramón) Paredes le diera la oportunidad de terminar de recuperase en Alianza”, comentaba el ahora técnico de la selección Sub-20, Ernesto Góchez a El Diario de Hoy en ese momento.
TAMBIÉN: Rafael García no seguirá con Alianza
Finalmente, en el mes de diciembre de ese año hubo sentencia sobre el caso, donde uno de los involucrados fue condenado a 40 años de prisión por el asesinato del futbolista y otro tuvo siete años de prisión por el hecho.
Otros asesinatos de futbolistas que marcaron al deporte nacional fueron el de Tito Díaz, jugador de Municipal Limeño, que perdió la vida el 12 de diciembre de 1998 en la ciudad santarroseña. Además de Walter Velásquez, del Atlético Balboa quien fue asesinado el 5 de febrero de 2002 en una carretera.
Así mismo, el caso de Alfredo Pacheco, quien fue asesinado el 27 de diciembre de 2015, en una gasolinera de Santa Ana con un arma de fuego, mientras que otras dos personas resultaron heridas.
