En enero de 2020, Argentina lloró la muerte de uno de sus artistas más polifacéticos, Juan Carlos Acosta, de 31 años, bailarin, actor, patinador y coreógrafo quien fue encontrado muerto en su casa pocas horas después de que avisará a uno de sus allegados que se sentía mal de salud.
Acosta dijo que había despertado con la pierna morada y que no podía moverla, antes había manifestado otros malestares como dolor en la espalda, pero “por decisión personal” no consultó de manera oportuna.
Muchos casos de Tromboembolia Pulmonar son prevenibles
Estar alerta ante los factores de riesgo tales como:
1.Hospitalización
2.Cirugías
3.Inmovilidad prolongada (en camillas o sentado como es el caso de viajes que duran arriba de cuatro horas
4.Cáncer
5.Uso de medicamentos con estrógenos como las pildoras anticonceptivas
6.Condiciones genéticas 7.TraumasFracturas de cadera o piernas
La autopsia forense reveló como causa de muerte una tromboembolia pulmonar, padecimiento que de acuerdo a una investigación de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (International Society on Thrombosis and Haemostasis) provoca la muerte de una de cada cuatro personas en el mundo.
La entidad señala además que en Estados Unidos y Europa, la Tromboembolia pulmonar causa más muertes que el SIDA, el cáncer de mama, el cáncer de próstata y los accidentes de tránsito juntos.
“La trombosis son coágulos en las venas o en las arterias”, explica el doctor Víctor Castro Barahona, presidente de la Asociación de Neumología de El Salvador, y miembro del staff de especialistas en neumología del hospital Rosales.
La Trombosis Venosa Profunda generalmente se forma en las piernas y está condicionada por una hipercuagulidad o estasis en la sangre que impide que el flujo sanguíneo circule libremente a través de las venas, por lesiones dentro de las mismas o trastornos de coagulación.
Cuando el coágulo se moviliza a través de las venas se convierte en un embolo capaz de llegar hasta los pulmones provocando la Tromboembolia pulmonar, una enfermedad tan letal como “sutilmente” prevenible.

Pese a su alta incidencia en la salud mundial, poca es la conciencia que se genera sobre este padecimiento, señala el Comité Organizador del Día Mundial de la Trombosis. Comparado a otras enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión existe un desconocimiento considerable sobre esta, advierte el Comité.
En El Salvador, en 2018 el Ministerio de Salud registró 1,263 primeras atenciones por Trombosis Venosa Profunda y 1,555 en 2019, según datos preliminares de Minsal. De esta cifra, el 72.3% está representado por mujeres en el primer año, similar comportamiento tuvo en 2019.
En el mismo periodo de tiempo se atendieron 43 casos de Tromboembolismo Pulmonar en 2018 y 45 en 2019 (datos preliminares), con mayor prevalencia en mujeres. Según estadísticas del Minsal, 11 hombres fueron atendidos por Tromboembolismo Pulmonar el año pasado y 34 mujeres.
En ambos casos, el número de atenciones se incrementa en personas arriba de los 20 años, siendo los más afectados grupos etarios arriba de los 40.
Para el neumólogo, que la incidencia sea más alta en las mujeres no significa que haya una predominancia, por el contrario esta enfermedad puede afectar tanto a hombres como a mujeres por igual.
“Lo que sucede (en el caso de las mujeres) es que son más evidentes las varices… estas pueden ser un factor como muchos que pueden predisponer a trombosis en las piernas”, explica el especialista.

¿Quiénes están más expuestos?
La trombosis generalmente se da en personas que han sido operados y que requieren estar mucho tiempo en cama o que tengan poca movilidad, señala el cardiólogo intervencionista, Nelsón Ulises Bonilla, miembro de la Unidad de Terapia Endovascular del Hospital Médico Quirúrgico del Instituto Salvadoreños del Seguro Social (ISSS).
Hay otros casos como alteraciones de algunas proteínas que generan riesgo de coágulo. Personas que padecen de cáncer también están expuestas, se suman las enfermedades crónicas cardíacas o pulmonares que reduzcan el moviento del torrente sanguíneo. Las mujeres embarazadas también pueden presentarlo.

Edad avanzada, las varices, los traumatismos, la obesidad y el uso de anticonceptivos pueden generar una condición de coágulos.
“Los factores predisponentes son todos los que generan poca movilidad”, explica Bonilla. En esta lista entran los viajeros, personas que pasan muchas horas en un avión. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la probabilidad de una tromboembolia venosa aumenta casi al doble en los viajes de cuatro horas o más.
Los síntomas
Dolor, inflamación y aspecto rojizo en la zona afectada son los signos básicos de la trombosis en las piernas, una condición que debe ser atendida por un especialista. Cuando el trombo llega a alojarse en el pulmón puede haber dificultad para respirar sin explicación, dolor de pecho, mareos, pulso rápido o tos con sangre, señales que no deben dejarse pasar por alto.
Desafortunadamente la mayoría de las personas que mueren por una Tromboembolia pulmonar lo hacen de manera súbita, de manera repentina, con poco o nulo aviso, advierten los especialistas.
“Cuando el coágulo se desprende de las piernas y pasa por el corazón y fue a quedar a los pulmones la persona lo manifiesta como una sensación de muerte inminente, hay angustia, puede haber falta de aire, hay taquicardia y la oxigenación del cuerpo disminuye considerablemente”, explica Barahona.
Añade que el diagnostico de esta enfermedad puede ser tan “sutil” que “solo el médico que tiene conciencia de la misma podrá diagnosticarlo”.
Se estima que entre 100 mil y 300 mil personas mueren en Estados Unidos por Tromboembolia Venosa cada año y 500 mil en Europa. De estas cifras, dice el neumólogo, solo el 30% llega al hospital y el 10% de ellos logran ser diagnosticados antes de morir. Es decir el 70% de los pacientes mueren de manera súbita y es a través de una autopsia que se determina la causa del deceso, tal fue el caso del argentino Juan Carlos Acosta.
Estadísticas mundiales señalan que la primera causa de la trombosis venosa profunda está asociada a las hospitalizaciones. De ahí la importancia de que las personas que han permanecido mucho tiempo en camilla, los que han sido operados o han tenido que ser inmovilizados por mucho tiempo retomen la movilidad lo antes posible.
“Es un error creer que porque ha sido operado debe permanecer en reposo absoluto, es un error que cometen muchas veces la misma familia, que no dejan que el paciente se levante y camine”, concluye el doctor Barahona.