Mantener “graníticamente” la unidad familiar ha sido la clave para que Grupo Poma celebre en 2019 sus 100 años de fundación.
Lo que don Bartolomé Poma inició hace un siglo con un pequeño negocio automotriz, es hoy el conglomerado empresarial más sólido y estable del país, que no solo ha desarrollado la economía nacional a lo largo de su trayectoria, sino que además, ha trascendido a través de sus programas sociales y educativos.
En una emotiva celebración familiar, Ricardo Poma, presidente y CEO de Grupo Poma, y parte de la cuarta generación de la familia Poma, reconoció que todo este éxito tiene su base en cuatro cualidades diferenciadoras que han hecho del grupo un ejemplo empresarial para todo el país.
En primer lugar, el empresario destacó la importancia de los valores, que son la brújula a seguir y mantienen su unión como familia y conglomerado; en segundo lugar, destacó el peso de un liderazgo claro y sólido con una visión compartida y enfocada en la excelencia y renovación continua.
Discurso de Ricardo Poma Otro de los diferenciadores es el alto nivel de confianza que ha logrado mantener la armonía y estabilidad entre los miembros del clan; y cuatro, su firme compromiso con el desarrollo social, que contribuye al crecimiento de las comunidades donde opera el corporativo.
A lo largo de sus 100 años, Grupo Poma ha generado miles de empleos, modernizado la ciudad y dinamizado la economía del país y la región.
Basta con decir que fueron los pioneros en importar los primeros automóviles al país y los primeros en introducir la reconocida marca Toyota en El Salvador y toda Latinoamérica.
Además fueron pioneros en la construcción de hoteles y centros comerciales. La entrada a la industria de bienes raíces iniciada por Luis Poma, a través de Grupo Roble, contribuyó a la transformación de la fisonomía de San Salvador, que ahora luce moderna gracias a centros comerciales icónicos como Metrocentro y Multiplaza.
Su desarrollo inmobiliario ha trascendido a toda la región. En el sector hotelero y de bienes raíces, Grupo Poma cuenta con 21 hoteles, 20 centros comerciales, 15 torres de oficinas y apartamentos, y ha vendido más de 60,000 viviendas.
Pero el legado de los Poma trasciende más allá de lo material. El Grupo también ha contribuido al progreso social del país a través de la Fundación Poma, la Escuela de Economía y Negocios (ESEN) y su Teatro Luis Poma, por mencionar algunas iniciativas.
Poma dice que todo esto no podría realizarse sin el impulso de la gente que es el centro de todo su grupo empresarial. “La gente es la que hace la diferencia, sobre todo cuando actúa por convencimiento y tiene un alto grado de motivación, identificación y entrega…No conozco persona exitosa que no tenga un alto nivel de energía, una sana ambición y un deseo de aspirar siempre a la excelencia”, dijo conmovido.
Su sueño es que algún día las próximas generaciones Poma puedan celebrar otro siglo manteniendo la integridad y determinación de estos años.
