Es una casa típica de 1908, resalta por su color rojo y por la peculiar forma de su construcción que hace alusión al sombrero de una bruja, a esto se suma el diseño de las ventanas que parecieran ser los ojos y en conjunto forman el rostro.
Con el pasar de los años, la fachada ha inspirado diferentes historias y según la vox populi en la actualidad siguen ocurriendo sucesos paranormales en los largos, oscuros y vacíos pasillos del edificio.
Son muchas las historias que se cuentan, pero entre las más antiguas y populares está la de “Pachita”, la chamana Bárbara Guerrero, quien era conocida por sus dotes de sanación y su sabiduría, pero también por ser consejera de famosos y políticos de la época.
Se dice que Pachita hacía cirugías a la luz de las velas y usaba un cuchillo para abrir a sus pacientes para extraerles tumores o quitarles cualquier dolencia, según la leyenda algunas de estas personas murieron ahí y sus espíritus también rondan por el inmueble. Sin embargo, hasta la fecha no existe prueba que la famosa curandera vivió en el edificio.
Otra de las leyendas que se escuchan es que en una época la casa fue punto de reunión de mujeres ancianas que se reunían para practicar la brujería. Algunas de las personas que han vivido en el edificio han asegurado escuchar ruidos y gritos en las habitaciones y en los pasillos.
La casa, cuyo nombre real es “Edificio Río de Janeiro” está a un costado de la Plaza Río de Janeiro, colonia Roma en México. Tiene un estilo inglés con toques góticos que contrasta con el resto de las construcciones de la zona e incluso, el resto de la ciudad. El edificio mantiene las características de la influencia francesa del final del porfiriato.
Quienes la han visto aseguran que no hace falta de mucha imaginación para ver en la torre principal, situada en la esquina de Durango y Orizaba, la figura de un tenebroso semblante de bruja de cuento.
La Casa de las Brujas ha servido de inspiración para varios escritores como a José Emilio Pacheco, quien se inspiró en la casa para escribir la novela Morirás Lejos. En la obra, el edificio es un refugio de nazis que escaparon a México.
Otras de las obras relacionadas al edificio es El Desfile del Amor, escrita por Sergio Pitol, ganador el Premio Cervantes. El trama tiene como personaje principal un historiador que investiga el asesinato de un joven ocurrido en 1942; también está La Cabeza de la Hidra, de Carlos Fuentes, quien lo describe como una “monstruosidad roja”, refiriéndose a su característico color ladrillo.
