Tres años después de que Isaí Ernesto Mendoza Martínez acusara de agresión sexual a José Antonio Molina Nieto, párroco de la iglesia de la Santa Cruz de Roma en Panchimalco, el hombre de 36 años se retractó de los señalamientos en el Juzgado Sexto de Sentencia, donde enfrentaba un proceso por los delitos de calumnia y difamación.
Las falsas acusaciones que Mendoza hizo contra el religioso llevaron al arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, a decretar dimisión del estado clerical a Molina Nieto, en 2016.
“No puedo mentir que me siento satisfecho. Doy gracias a Dios de que terminó toda esta historia. He aceptado esta dura prueba con amor a la verdad y derecho a la justicia. Siempre dije que era inocente, porque a este señor no lo conozco”, declaró Molina Nieto al finalizar la audiencia.

La jueza explicó que contra el imputado había órdenes de captura pero que no se habían hecho efectivas. El pasado 26 de septiembre, Mendoza Martínez se presentó voluntariamente ante el tribunal y su argumento fue, según la funcionaria, que no había comparecido antes porque no recibió ningún citatorio judicial.
En una audiencia especial, Mendoza Martínez se retractó de las acusaciones contra el sacerdote; dijo que todo era mentira y le pidió disculpas.
El hombre también pidió a la jueza que le envíe un informe al arzobispo de San Salvador y a la Nunciatura Apostólica para que hagan gestiones para que Molina Nieto sea reinstalado en su trabajo sacerdotal.
En 2016, dos menores de edad acusaron al religioso de haber abusado de ellas pero meses después también se retractaron.