La Arquidiócesis de San Salvador decidió suspender de sus funciones sacerdotales al párroco de la iglesia de la Santa Cruz de Roma en Panchimalco, José Antonio Molina Nieto, por presuntos casos de abuso sexual contra dos menores de edad, informó ayer el Arzobispo, monseñor José Luis Escobar Alas.
La suspensión se hizo efectiva el 14 de febrero, explico Escobar Alas, luego de que llegara una denuncia a la oficina abierta por el Arzobispado para recibir denuncias de un presunto abuso contra dos menores de edad, que habría sido cometido hace 20 años, señaló el jerarca católico.
“Ha sido en nuestra oficina que hemos abierto donde recibimos estas dos denuncias. Son de personas menores de edad en su momento, que fueron maltratadas, pero han pasado más de 20 años y ahora son personas adultas”, sostuvo Escobar Alas en rueda con periodistas, por la mañana, en la Catedral.
Agregó que, además de la suspensión, se ha abierto un proceso penal contra el expárroco. “No solo lo hemos suspendido al sacerdote sino que hemos abierto el proceso judicial penal, en su fase de instrucción (investigación) que es la que le corresponde a la diócesis, después pasa este proceso al Vaticano”, explicó.
El Arzobispo metropolitano sostuvo que Molina Nieta no admitió los señalamientos en su contra y pidió estar con su familia.
Familiar de sacerdote acusado cuestiona
Por la tarde, cuando monseñor Escobar Alas acudió a Panchimalco, a entregar la parroquia al nuevo titular Melvin Romero Cañas, una mujer que se identificó sólo como hermana del sacerdote Molina Nieto lo increpó en plena misa, reprochándole que la Iglesia no ha seguido un proceso justo contra el expárroco.
“Le han negado a mi hermano el derecho a defenderse y usted lo ha condenado, y eso no es ni cristiano ni creo que venga de la Iglesia”, le dijo a Escobar Alas, quien sólo se limitó a escucharla.
El Arzobispo fue interrumpido por la mujer, cuyo nombre no pudo ser identificado, mientras pedía perdón a la feligresía por el presunto abuso cometido por Molina Nieto.
“Y como yo no le debo a usted respeto porque no soy subalterna suya, voy a proceder. Porque no hay derecho que a una persona que ha trabajado como ha trabajado en esta iglesia, y aquí mucha gente puede testificarle, venga y se enlode”, sostuvo.
Y agregó: “Y como no tengo nada de qué avergonzarme estoy aquí y me voy a ir por esta puerta ancha, porque mi hermano es inocente, y lo reitero, es inocente y lo voy a demostrar”.
Una vez hubo finalizado, el prelado católico explicó que el proceso que se sigue contra el párroco está basado en las leyes de la Iglesia, y que no están condenando al clérigo antes de ser sometido a juicio.
“Falta que seguir el proceso. En definitiva no es lo que ella dice, que se le está condenando al padre. De ninguna manera. Al darlo a conocer sólo estamos transparentando las cosas. Que si es falso o verdadero de lo que se le acusa, eso deberá verse dentro del proceso”, dijo Escobar Alas.
Esa más, aseguró que Molina Nieto ha tenido acceso a su defensa. “Que no se le ha dado derecho a defensa, no es cierto. Hay un sacerdote que está defendiéndolo, y estamos en el proceso. Y pudiera ser que al final se vea que él no es culpable, pero por el momento las cosas están así”, le explicó el Arzobispo.
El jerarca católico lamentó que se den este tipo de casos, pero aseguró que la Iglesia debe actuar porque así está establecido.
“A mí me duele mucho. Yo no tengo nada contra el padre; al contrario: le agradezco todo el bien que ha hecho, pero la Iglesia está en la obligación de llevar el proceso. Aquí y en todas partes del mundo. Es lo que se hace”, aseveró.
Escobar Alas pidió perdón a los feligreses por estos supuestos casos de abuso por parte de miembros del clero. “Ustedes son personas buenas, son personas de fe, que no tienen por qué sufrir estas situaciones. Los sacerdotes estamos para ayudarles, y qué lástima que se dé esta situación”, acotó.
Sorpresa en feligresía
La noticia de los motivos de la suspensión del párroco Molina Nieto tomó por sorpresa a la feligresía de Panchimalco y muchos fieles consideraron que se debe seguir un proceso justo al sacerdote.
“Es sorpresivo. Más bien creo que esto debía haber sido en su momento, porque hoy que el padre no está vienen con esta noticia. Yo creo que a nadie se le puede juzgar sin haberle dado del derecho de audiencia”, sostuvo el feligrés David Ramos.
Sostuvo, además, que el párroco ha hecho un trabajo destacable en Panchimalco. “El padre ha hecho un buen trabajo acá y tenemos un buen concepto de él”, sostuvo.
Por su parte, Rosa Osorio dijo que, si las acusaciones son ciertas, no toda la culpa es del sacerdote. “No lo acuso solo a él porque un error se comete entre dos. Habemos mujeres que provocamos mucho. No solo es el culpable él. Todavía no hay que condenarlo”, acotó.
Por otra parte, el Arzobispo dijo que otros dos casos similares, en los que se involucra a los sacerdotes Jesús Delgado y Francisco Gálvez, ya están en manos del Vaticano y a la espera de una resolución.
En esa ocasión, la Conferencia Episcopal de El Salvador pidió disculpas a la feligresía por los casos suscitados y anunciaron que habría “cero tolerancia” contra los abusos a menores cometidos por clérigos.