El municipio de Usulután que vio nacer al escritor Alberto Masferrer se luce con sus coloridos e impresionantes sitios turísticos.
Enclavada en lo alto del volcán Tecapa, en el departamento de Usulután, se encuentra Alegría, una de las ciudades más pintorescas y apacibles de El Salvador .
Su clima agradable, sus cafetales, sus viveros caseros y sus impresionantes lugares de interés han convertido a este destino en el sitio preferido de turistas nacionales y extranjeros.
Esta localidad ha ganado notoriedad por ser la cuna del maestro y escritor salvadoreño Alberto Masferrer y por poseer una de las lagunas más bellas del país .
La localidad cuenta con varias ventas de artesanías. Foto EDH / Osmín Monge
El color turquesa de las aguas de este paradisíaco lugar, que lleva el mismo nombre de la ciudad, sorprendió tanto a la escritora chilena Gabriela Mistral que la llamó “La esmeralda de América”.
Esta laguna es visitada a diario por decenas de turistas, ya sea para contemplar su imponente panorama, hacer un picnic a sus alrededores o dar una caminata por la orilla. Son pocos los visitantes que se atreven a darse un chapuzón, debido al peculiar olor a azufre que emana.
Este cuerpo de agua ha ganado notoriedad gracias al halo de misterio que lo envuelve. Algunos lugareños aseguran que está encantado y que es habitado por una misteriosa sirena que enamora a los hombres bañistas y que luego los lleva a las profundidades.
La laguna sorprende con su peculiar color turquesa. Foto EDH / Osmín Monge
La laguna de Alegría es parte del cráter del volcán Tecapa; está situada a dos kilómetros de la ciudad.
Ya en la urbe de este municipio, los viajeros pueden disfrutar varios atractivos, entre ellos del parque central con su quiosco y la iglesia parroquial.
Mención especial merece el Mirador de las 100 gradas, uno de los lugares más frecuentados de la localidad. Desde ahí se contempla un paisaje de sin igual belleza, el cual tiene como protagonistas al río Lempa y las montañas lejanas.
En ese mismo sitio llama mucho la atención el centenar de coloridas gradas. La acción de bajarlas y luego subirlas es considerada una verdadera prueba de resistencia física.
Subir y bajar las cien gradas es todo un reto. Foto EDH / Osmín Monge
La ciudad cuenta con varios restaurantes, en los cuales la oferta gastronómica es muy variada. Los precios de los platillos oscilan entre los $6.00 y $10.00. Algunos de estos establecimientos cuentan con miradores .
Para cualquier turista es casi una obligación degustar una suculenta taza de café, elaborada con granos cultivados en la zona.
Desde hace algunos años los alrededores del parque han sido invadidos por decenas de toldos, bajo los cuales se hallan ventas de comida, artesanías y plantas.
Alegría es una de las poblaciones más apacibles del país. Foto EDH / Osmín Monge
La ciudad de Alegría está a 110 kilómetros de San Salvador. Para ascender a ella (desde San Salvador) se debe tomar la carretera Panamericana, al llegar al desvío de Mercedes Umaña se sigue por la calle que lleva a Berlín. Desde este municipio es necesario continuar por la empinada carretera que conduce hasta la colorida localidad.
Otra opción es viajar por la Carretera del Litoral hasta llegar a la ciudad de Usulután, luego desviarse para la población de Santiago de María. Al llegar a este municipio se debe tomar la vía que conduce hasta Alegría.