En los últimos años el mundo de la moda le ha brindado la oportunidad a modelos con cualidades y características que no encajan en los parámetros de belleza establecidos erróneamente por la sociedad. Entre estas modelos destacan Aimee Mullins, quien tiene prótesis de piernas; Melanie Gaydos, una modelo con displasia ectodérmica, y Winnie Harlow, quien tiene vitíligo.
La última persona en ser incluida en este tipo de modelos es la española Mireia Mendoza , quien es ciega y sorda.
Mireia es una joven de 25 años, nacida en Mallorca, que nació con una enfermedad heredidaria llamada Síndrome de Usher.
Este problema es más común de lo que parece, motivo por el cual Mendoza decidió convertirse en modelo para hacer visible esta condición.
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El debut de Mireia fue en la Fashion Week de Milan, en la pasarela de Esh by Esh, donde la diseñadora Elvira Shipicina, le permitió desfilar acompañada por otra modelo para que le sirviera de guía.
Al finalizar el desfile, la directora creativa se unió a la modelo no vidente para demostrarle su apoyo.
Sin embargo, la gran oportunidad le llegó en la Mercedes Benz Fashion Week, donde formó parte del grupo de “maniquís” de modelos de la diseñadora María Lafuente.
La idea principal de su presentación era mostrar que el mundo de la moda también puede tener sostenibilidad, innovación, responsabilidad social e inclusión.
En esta oportunidad, Mireia desfiló sola, para demostrar que también puede hacerlo con clase y estilo, a pesar de sus circunstancias.
Tras estas experiencias, la joven modelo creó su propia cuenta de Instagram donde deja claro que la industria de la moda ahora es más incluyente.