Jorge Alberto González Barillas, único compatriota con el "conocido por" que responde a "Mágico" en su Documento Único de Identidad, y si no es así debería. Recientemente tuve la "fortuna" de ver en uno de esos grupos de fútbol un podio con los mejores jugadores históricos Concacaf: Rafael Márquez Álvarez, Hugo Sánchez y Keylor Navas. No estaba el "Mágico" ahí.
Los argumentos más pesados: títulos. Saltaron también los logros personales y ahí a la mayoría se le hizo pelotas para dirimir al mejor. Algunos intentaron defender al "Mágico" González en los comentarios de reacción con muy cortos enunciados y bajo el disfraz barato de ser contundentes. En respuesta la mayoría despreció al mago tirando de respuestas aún más precarias como: "solo vos lo conoces, fue un jugador de equipitos"... entre otras lamentables afirmaciones.
Marcos Javier Villalobo, autor cordobés de libros como "LA JOYA - Así surgió Paulo Dybala", una vez me aseguró muy tranquilamente: "el fútbol está hecho de subjetividades". Tan poderoso pensamiento me sirvió no para aprender a "pelearme" en las redes sociales, sino para recordar que un futbolista no está construido solo por trofeos, medallas, diplomas o nominaciones, es mucho más que eso.
Tu futbolista favorito tiene esa capacidad total de moverte el corazón y llevarlo a los lugares donde le plazca. No hay una lógica absurda que valore en piedra: mi ídolo es un "One Club Men" o un campeón del mundo. Claro, luego podés mencionar ciertos logros para intentar "ganar" un debate; pero hay una discusión que el corazón siempre se lleva: el gusto, la predilección.
Al "Mágico" González, ninguneado por muchos, ya le reconocieron en el Salón de la Fama del Fútbol mundial, con eso ya le mandás el balón al ángulo a cualquier detractor. Pero retorno al punto que buscaba destacar: esas subjetividades son propias e innegociables, no vas a renunciar a ellas jamás porque son parte de tu identidad como aficionado.
Cuánta gente no dice: "Para mí no hay nadie como Ronaldo Nazario", alguien quien nunca ganó la UEFA Champions League por ejemplo... y así podemos asaltar el día con una cantidad ingente de nombres para no terminar jamás.
El salvadoreño "Mágico" González inspiró muchos relatos dentro y fuera de Cádiz, protagonizó libros de fútbol, certámenes de poesía, leyendas y está en boca de millones cuando la Selecta no convence... a muchos les fascina "ficcionar" con que Jorge pudo ir muy lejos de haberse portado profesionalmente durante su carrera.
Pero me quedo con el mago reacio a dar entrevistas, sencillo, atropellado para declarar en público, nervioso cual niño en concurso escolar de oratoria, despreocupado al infinito por su aspecto, ajeno total a condenarse en la prisión del "¿qué dirán de mí?", prudente, carismático, todavía jugador de "charamuscas", llevadero, relajado, metafísico (sin proponérselo), agradecido, emotivo, sincero... a quienes siguen esperando a otro como Jorge pero ceñido solo a los valores únicos que dicta el profesionalismo de la élite pues que sigan participando.
Te quiero así, "Mágico", único e irrepetible. El jugador definitivo en Concacaf... y eso respetable audiencia, aun es quedarse corto.