El tiempo

Recuérdese que hay tiempo para reír, tiempo para llorar, para divertirse, para escribir, descansar, ver televisión, leer, atender a nuestros hijos, a la familia, visitar a los abuelos, en fin, tenemos tiempo para todo. Y hasta refranes hay relacionados con el tiempo, como “El tiempo perdido hasta los santos lo lloran”, “A buen tiempo, buena cara”.

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Foto EDH/ Francisco Rubio

Por Carlos Alberto Saz

2022-03-13 7:38:20

Interesante es el artículo que el doctor Óscar Picardo Joao, publicó en este respetable rotativo el lunes 7 de marzo, titulado “5 minutos…”.

Este respetado psicopedagogo -que tanto bien está haciendo por la educación nacional- abordó el tema desde un ángulo filosófico, bien documentado y detallado.

Trataré de contribuir con el mismo, pero desde el punto de vista literario.

El “Diccionario esencial de la lengua española”, de la RAE, define la palabra ‘tiempo’ así: “m. Duración de las cosas sujetas a mudanza. 2. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos,  estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Su unidad en el Sistema Internacional es el segundo (s)”. Hay once acepciones más, bastante extensas

Sinónimos de ‘tiempo’ son éstos: transcurso, intervalo, era edad, lapso, duración, espacio, término, trecho, periodo, etapa, plazo, fase, fracción, época, proceso, instante, momento, rato, evo, éjira. Ocasión, oportunidad, coyuntura, caso, sazón, pie, existencia. Retardo, vencimiento, tregua, dilación, mora. Actualidad. Ambiente, clima, temperatura, cielo”.

Así dice el “Diccionario de sinónimos y antónimos” de la Editorial OCEANO. Sí, quedó escrito OCEANO, por OCÉANO, porque los editores no tuvieron tiempo de revisar los originales del Diccionario).

Muchos escritores han titulado sus obras refiriéndose al tiempo (“Tiempo irredimible”, libro de José María Méndez; “El amor en los tiempos del cólera”, de Gabriel García Márquez”; y también compositores musicales lo han hecho inspirándose en el tiempo (“Oh, qué tiempos aquellos, señor don Simón…”, canción cantada por los payasos en el circo).

Y los estadounidenses tienen la famosa frase de “The time is money” (El tiempo es oro), con la que dan a entender que debemos aprovechar al máximo el tiempo, en el trabajo, en cualquier otro menester, o sea que no debemos desperdiciar el tiempo.

Recuérdese que hay tiempo para reír, tiempo para llorar, para divertirse, para escribir, descansar, ver televisión, leer, atender a nuestros hijos, a la familia, visitar a los abuelos, en fin, tenemos tiempo para todo.  Y hasta refranes hay relacionados con el tiempo, como “El tiempo perdido hasta los santos lo lloran”, “A buen tiempo, buena cara”.

Incluso, hay principios en frases latinas del Derecho referentes al tiempo, como estos: “Ad tempus concessa, post illud tempus censetur denegata ”, que significa “Lo permitido hasta cierto tiempo, después de dicho tiempo se entiende prohibido”.

Y este otro: “Ad tempus prohibitum, post illud tempus censetur permissum: “Lo que se prohíbe por cierto tiempo, se entiende permitido después de aquel tiempo”.

Aprovechemos, pues, nuestro tiempo en cosas buenas, productivas, saludables, constructivas, elementales, favorables, en cosas para el bien nuestro y de los demás.

Recordemos que la vida es breve, que desaparecemos de este mundo terrenal en un lapso de tiempo impredecible. ¡Sí, señores!

 

Maestro, psicólogo, gramático.