“Mi cliente más aterrador”: Testimonio de masajista complica el caso del Príncipe Andrés

La masajista afirmó que recibía contantes comentarios sexuales, y que trataba de abrazarla después de las sesiones, también le hacía preguntas incómodas sobre su vida sexual.

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El príncipe Andrés es acusado de violación de una menor de edad. AFP

Por Kevin Muñoz/ Agencias

2022-02-12 11:01:05

El caso de la presunta violación del príncipe Andrés a una menor de edad toma nuevos matices con el surgimiento del testimonio de una masajista que lo califica como “el cliente más aterrador” que ha tenido, al siempre tratar de propasarse con ella.

Emma Gruenbaum, de 50 años, mencionó que el príncipe le preguntaba a menudo sobre su vida amorosa, tratando de abrazarla después de las sesiones en el Royal Lodge, en Windsor Great Park.

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En una ocasión lo maldijo después de que hiciera un comentario sobre su trasero y en otra ocasión le respondió con un tajante “no es de tu incumbencia”.

Se decidió a hablar de lo ocurrido después de que la defensa del Príncipe alegara que Virginia Giuffre, la mujer que lo acusa de obligarla a mantener relaciones sexuales siendo menor de edad, estaría sufriendo de “recuerdos falsos”.

Príncipe Andrew, Virginia Giuffre y Ghislaine Maxwell en una fotografía liberada por el Distrito Sur de NY. AFP

“No quiero callarme y no hablar sobre la forma en que fue conmigo cuando llama a Virginia delirante”, le dijo Gruenbaum a The Sun.

Entre los comportamientos del príncipe que Gruenbaum relató están, insistir en estar totalmente desnudo en las sesiones, usar sus propias toallas, y exigir que los masajes de cuerpo completo se realizaron en su habitación privada, aunque ella se negara.

Relata la masajista que en la primera sesión le preguntó sobre su vida sexual. La mesa que le proporcionaron para realizar el masaje era demasiado alta y tenía que “masajear al nivel de los senos”.

La respuesta fue que “no hiciera un escándalo” antes de escuchar a Andrés decir detrás de ella: “Oye, buen trasero. ¿Te lo dejas meter por el...?”.

Ella dijo que se giró para encontrar al príncipe “ojo con ojo” con ella y la atmósfera se volvió “realmente extraña”, el duque hacía bromas sobre sexo anal y preguntando la última vez que tuvo relaciones sexuales.

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Gruenbaum recibió cheques de la oficina de Andrés de las seis sesiones que tuvo, además de un recibo de cortesía del duque.

Realizó visitas casi semanales durante dos meses, y luego dejó de recibir llamadas del personal.

“Cada vez que lo veía, intentaba pasarse de la raya”, dijo. “Sus avances no estaban funcionando y creo que se le acabó la paciencia”.

Gruenbaum era masajista deportiva y trabajó para la ex esposa del duque, Sarah Ferguson, en 2005 ella la recomendó a Andrés. Tenía varios clientes de “alto perfil” pero desde el principio el duque “era muy diferente”.

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