El tres de febrero nos trae una fecha muy interesante en la que se celebra el Día Internacional del Abogado, profesión muy conocida en nuestro entorno social y a nivel mundial en diversas facetas por la dinámica que este oficio requiere.
Más allá de estar claro que el objetivo de esta fecha es reconocer la labor de las personas que ejercen esta profesión para la búsqueda de un mundo más justo, es menester recalcar que papel debe desempeñar un abogado en la actualidad.
Un abogado tiene la tarea de ejercer su profesión con mucha responsabilidad y competencia, asesorando de manera clara y consciente a quien le requiere de sus servicios, defender los intereses de su representado en las distintas áreas del derecho, con diligencia y transparencia, reflejando y actuando con base a la realidad a la que enfrenta, sin buscar tergiversar o desestabilizar bajo palabras o conductas antijurídicas que puedan estar contraviniendo hacia el marco normativo que regula las actuaciones y actividades que se llevan a cabo en una sociedad cambiante, dinámica y activa como la nuestra.
Lo anterior significa quesi una persona que ejerce la abogacía no presta un adecuado asesoramiento jurídico y profesional, muchas relaciones personales, empresariales o institucionales acabarían abocadas a la ruptura y al conflicto. En ese sentido, los abogados desarrollan una importantísima labor preventiva que evita numerosos litigios. El profesional del Derecho tiene la obligación de procurar buscar las soluciones y alternativas más afables e idóneas para resolver divergencias y conflictos que puedan generarse a sus representados, defendiendo derechos y siendo conscientes de los deberes de la persona humana ante el marco de la legalidad y la justicia social que tanto se demanda en la realidad que vivimos.
Esto, sin duda, refleja más que la importancia el compromiso que debe tener el profesional del Derecho al ejercer su profesión, bajo el rol mediador, defensor, acusador, conocedor y ser social para el entorno. Cumplidor de las normas que contempla un sistema legal de un país o conjunto social. Defensor y abogado de los menos favorecidos, colaborador de aquellos/as que no poseen los medios ni recursos para ser apoyados en determinadas situaciones. Conocedor y promotor de la paz y conciliación social aplicando el recurso más poderoso que tiene a su alcance para lograr dicho cometido: la ley.
En definitiva, debido a la importancia que tiene el profesional del Derecho en la sociedad, se vuelve necesario hacer hincapié de manera constante a todos los que se dedican a la profesión en distintas áreas del derecho, sea magistrado, juez, docente, funcionario del sistema de justicia, asesor, abogado en el libre ejercicio, con el objeto de hacer conciencia para que con diligencia, vocación y respeto al marco de la legalidad, ejecuten cada una de sus actuaciones al servicio de la sociedad, cumpliendo a cabalidad lo que enmarca el ordenamiento jurídico y las buenas practicas, en la búsqueda de un sistema social más justo y correcto, en este mundo que tanto lo demanda y necesita.
Eduardo Couture manifestaba que “el derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando”, instando a que los abogados seamos recurso humano y gestores de insumos en beneficio de la sociedad.
Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador