La nueva Presidente de Honduras, Xiomara Castro, asumió el poder este jueves 27 de enero de 2022. Y en su discurso inaugural prometió buscar anular la reelección, que fue aprobada en el período gubernamental del saliente Juan Orlando Hernández, así como pedir ayuda a la Organizaciones de Naciones Unidas (ONU) para instalar una comisión que investigue actos de corrupción del pasado.
En un concurrido acto de toma de posesión, celebrado en un estadio de Tegucigalpa, capital de Honduras, Castro anunció la creación de una ley que condene y sentencie la reelección ilegal como “un delito de traición a la patria”.
La Constitución de Honduras no permite la reelección presidencial bajo ninguna modalidad, pero el ya ex presidente Hernández lo hizo en las elecciones de noviembre de 2017, con el aval de la Corte Suprema de Justicia.
En su intervención, Castro expresó que durante esa gestión gubernamental fueron sustituidos cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional para favorecer estas y otras iniciativas con diferentes intereses. Algo similar ocurrió en El Salvador el primero de mayo de 2021, cuando la nueva Asamblea Legislativa, dominada por una mayoría afín al presidente Nayib Bukele, destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general de la República.
La nueva Sala de lo Constitucional salvadoreña ha dado vía libre a la reelección.
Ayuda para investigar corrupción
Otro de los anuncios que hizo Castro fue una solicitud de apoyo a la ONU para instalar una comisión para investigar actos de corrupción. Ella considera que el gobierno de Hernández estuvo sumergido en una grave trama de corrupción.
“He ordenado al ministro de Relaciones Exteriores envíe una solicitud a la ONU para una Comisión Internacional contra la Corrupción”, manifestó.
En Honduras funcionó una instancia similar, apoyada por la Organización de Estados Americanos (OEA), pero fue disuelta por el ex mandatario Hernández. Algo similar también ocurrió en El Salvador, con la disolución de la CICIES por parte del gobierno actual.
En el discurso inaugural, la presidenta Castro también mencionó que buscará derogar las leyes que promueven la corrupción y el saqueo público.
Aseguró que los esfuerzos de su gestión hasta el 2026 estarán centrados en "educación, salud, seguridad y empleo".
Apoyo a comunidades vulnerables, ancianos e indígenas, entre otros, así como ayudas a las comunidades más pobres, fueron otras de las promesas de este gobierno que inicia este jueves 27 de enero de 2022.
De 62 años y esposa del derrocado expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), Castro puso fin a una supremacía de 12 años del Partido Nacional (PN, derecha) con una coalición liderada por su agrupación, Libertad y Refundación (Libre).
La investidura tuvo como invitados estelares a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, al Rey de España, Felipe VI, y al vicemandatario taiwanés, William Lai.