Contar los frutos, no los abrojos de la cosecha

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Quienes quieran hacerse una prueba en las cabinas mòviles del Ministerio de Salud no deben olvidar llevar su DUI, tambièn deberàn brindar un nùmero telefònico para ser notificados de los resultados. Foto EDH/ Archivo

Por Carlos Balaguer

2022-01-25 4:30:55

Secreto de vivir la vida y que la vida viva en nosotros: Contar los frutos, no los abrojos de la cosecha; atesorar las rosas, no sus espinas. Como el diamante, apresar dentro de ti la luz y no las sombras. Pues -al fin de la noche- éstas pasarán. Yanira, la montañesa, vive en las cumbres de La Sierra Madre como un ciervo más de las celestes alturas. Al cumplir los cincuenta años de edad lo resume en estas palabras: “Sin Cuenta” del dolor y los malos momentos; sin cuenta de quienes me lastimaron; sino del amor de Dios y de aquellos que me amaron… Sin Cuenta de tanto en tanto. Sin Cuenta del pasado, sino lo que me da el presente”. El sembrador del surco -como ya lo dijimos- cuenta el fruto de la cosecha y no los granos perdidos, rastrojo ni abrojos. ¡Cumplir cincuenta -o los años que sean- sin contar! Al fin y al cabo, en los almanaques no nos damos cuenta de su silencioso paso. No ver la vida que pasa, sino pasar viendo la vida. La misma que surge de nuestro interior. ¿Cuántos millones de años tendrán las cumbres que surgieron en el Cretáceo Tardío y cuánto el breve instante de nuestras vidas que -sólo el amor y la gracia divina- vuelve eternidad? Es mejor vivir sin cuenta todo ese tiempo. Entre cuentas por pagar o por cobrar a la vida. <“La Felicidad es Cuento” C. Balaguer-Amazon>