Antonio, nombre ficticio, vivió toda un pesadilla con un grupo de pandilleros en La Reina, Chalatenango, cuando comenzaron extorsionarlo una vez, otra vez y otra vez.
Antonio circulaba por un camino vecinal cuando fue interceptado por los pandilleros, que de entrada le exigieron $200 a cambio de no hacerle nada a él y su familia, al poblador no le quedó otra alternativa que meter la mano a sus ahorros y pagarles.
Confiado que ya no pasaría a más la exigencia de dinero, Antonio siguió con su rutina de trabajo, luego de unas semanas más, volvió a vivir la misma exigencia y amenaza, no le tocó otra que pagar $150.
La pandilla ya no lo dejó tranquilo, meses más adelante, los pandilleros organizaron un minioperativo delictivo en la casa de Antonio, llegaron fuertemente armados, rodearon su casa y le exigieron nuevamente dinero, no le quedó otra que pagar la extorsión. Esta última acción dio pasó para que Antonio se armara de valor y denunciara a la estructura delictiva.
Los delincuentes fueron condenados por extorsión y recibieron penas entre diez y veinte años de cárcel.
El Tribunal de Sentencia de Chalatenango, tras escucharlas pruebas de cargo y descargo en vista pública, condenó a los delincuentes por el delito de extorsión agravada.
A 20 años de prisión fueron sentenciados Marina Dolores Lemus Paz, alias Mujer del Sappo, y Roberto Stanley Cornejo Rodríguez, alias Lencho; mientras que a 15 años fueron condenados Walter Arquímedes Pineda Flores, alias Grillo; Luis Alonso Arévalo López, alias Sapo o Sapito; y Roberto Carlos Lemus Rivera, alias Scrapy o Enano. Finalmente a diez años fue sentenciada Amalia Gissel Portillo Lemus.
Los hechos se registraron, en un primer momento el 20 de noviembre de 2018 cuando los pandilleros interceptaron a la víctima cuando caminaba por una calle vecinal de la jurisdicción de La Reina, departamento Chalatenango, para exigirle $200 dólares a cambio de no atentar contra su vida.
En agosto de 2019 llegaron hasta la vivienda de la víctima para exigirle $150 dólares.
En septiembre de 2019, fuertemente armados volvieron a llegar para exigirle $200 dólares. La víctima se los entregó, pero luego interpuso la denuncia ante la Policía que logró la captura de los sujetos a principios de 2020.
En el juicio los seis pandilleros fueron reconocidos por su víctima, que a raíz del hecho, cambió de domicilio.
Quienes participaron en las tres acciones de extorsión recibieron 20 años de cárcel; quienes participaron en dos fueron penados a 15 años; y quien participó en una sola, recibió diez años de prisión.