Finalmente, Novak Djokovic no jugará el Australian Open, gracias a la decisión del gobierno de Australia, que finalmente optó por deportarlo al no haberle comprobado condiciones para tener una excepción médica, entrar al país y jugar, pero luego de una semana convulsa, el jugador podría tener más problemas que el mero hecho de no jugar.
De acuerdo a la revista Forbes, Djokovic ingresó 30 millones de dólares en patrocinios durante 2021, sin embargo, a veces los ingresos dependen de qué tan lejos llegue en los cuatro Grand Slam de la temporada (Australian Open, Wimbledon, Roland Garros y el US Open), ese puede ser el primer gran problema en caja para este año.
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Otro problema a la hora de buscar o reforzar sus patrocinios radica en no vacunarse, de acuerdo a expertos. “Este incidente puede incitar a una marca que planeaba tal vez una colaboración con él a no hacerlo”, dijo Patrick Rishe, profesor de economía del deporte en la Universidad Washington de Saint Louis en palabras que retoma Infobae.
“Su imagen se va a ver afectada por esta situación, ya que la mayoría de los tenistas que juegan este torneo se han vacunado y han respetado las reglas”, agrega Josh Schwartz, responsable de marketing de deportistas en la agencia estadounidense PIVOT.
Este 2022 puede ser complicado además de lo económico, en lo deportivo para "Nole", ya que al ser uno de los tres jugadores del top 100 que no se ha vacunado puede representarle problemas para entrar a ciertos países a competir, tal como pasó en Australia.
Finalmente, no jugar el Australian Open le puede hacer perder su puesto como número 1 del mundo, aunque solo sucedería si el ruso Daniil Medvedev (2) o el alemán Alexander Zverev (3) logran ganar la competición, algo que también tiene entre ceja y ceja el español Rafael Nadal.
“La ATP continúa recomendando firmemente la vacunación a sus jugadores y lo considera esencial para que el tenis pueda existir con la pandemia”, dijo la organización en un comunicado en una especie de invitación implícita a la vacunación de todos sus jugadores. ¿Seguirá en su postura Djokovic?