“La verdadera ciencia y la verdadera religión están en completo acuerdo” afirma el axioma trascendental. Dios: “la mente” o “espíritu universal” -divinizado por la fe o sugerido por la Cosmología cuántica en la creación del Universo- son las manos milagrosas del origen de la vida. Esto a partir de la formación de la materia, su condensación en galaxias, estrellas y planetas productores de la vida o “biosfera.” La teoría cuántica “Ley de Planck” (uno de los pilares de la astrofísica actual) fue planteada en 1900 por el físico alemán Max Karl Ernst Planck (Premio Nobel de Física, 1918). Ésta pretende explicar el gran enigma cósmico de la creación, como de igual manera lo hace la teoría gnóstica o teológica. Según el sabio griego Hermes Trismegistro (el tres veces grande y maestro) en su ley del “mentalismo” afirmó que el Universo era “mente”. Aunque asociado al dios Tot, su teoría se acopla a la astrofísica moderna, al concluir que todo está regido por una mente cósmica. Confirmando de cierto el axioma que citamos al principio de que “La verdadera ciencia y la verdadera religión están en completo acuerdo”. Las manos del Hombre Universal -como afirma el idealismo- fueron hechas para “crear, bendecir, sanar, expresar, sembrar, dar y recibir.” De lo contrario, niegan el gran milagro de las Manos de Dios. (“La Esfinge Desnuda” C. B. Libros Amazon)
Las manos de un Dios universal

2022-01-04 3:44:24