Antes que cayera el sol, la tarde de este domingo 2 de enero, las calles de Ayutuxtepeque se llenaron de coloridas carrozas, con globos y regalos. En ellas, los tres reyes magos saludaban a los niños y adultos del municipio, que hacían espera.
Con villancicos de fondo, los niños recibían dulces. Esa es parte de la tradición que desde hace más de 10 años se lleva a cabo en el lugar.
Como ya es tradición, la iglesia católica de Ayutuxtepeque conmemoró la visita de los Reyes Magos al niño Jesús recién, nacido. Melchor, Gaspar y Baltasar llevaron las ofrendas de oro, incienso y mirra, como manda la tradición cristiana.
Se trata de la fiesta de la Epifanía, una celebración de la fe católica que se realiza cada 6 de enero, pero que en este año, se desarrolló el domingo 2 de enero, puesto que la festividad este año caerá en día jueves.
La tradición se refiere al momento en que el niño Jesús fue dado a conocer a los Reyes Magos de Oriente, según el texto bíblico.
En él se explica que los Magos de oriente siguieron la Estrella de Belén, la cual les guio para encontrar al Salvador del Mundo, que recién había nacido.
Tras recorrer las calles del municipio de Ayutuxtepeque, al norte de San Salvador, los tres Reyes Magos ingresaron a la parroquia local, San Sebastián Mártir, para entregar con profunda devoción sus ofrendas al niño al Niño Jesús, el Salvador del Mundo.
Previamente, los feligreses disfrutaron de la misa dominical, en la cual se celebró la liturgia correspondiente a esta celebración. Con ansias, los niños asistentes pudieron recibir a los personajes bíblicos.
“Esta es una celebración que se hace con el fin de fomentar la devoción en los Santos Reyes Magos y la revelación de nuestro Señor Jesucristo”, dice uno de los miembros del Consejo Parroquial, Antonio Chávez.
Rodeados de una atmósfera de alegría y fe, niños de Ayuxtepeque recibieron regalos de manos de los Reyes de Oriente que desde diciembre se los habían pedido mediante una carta, recogida en la misma por los heraldos o mensajeros de los reyes.
“La fe es muy importante. Con esta celebración se da cierre a la Navidad, quedando ya nada más la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero”, agregó Chávez.
Este año, según explicaron los feligreses, la conmemoración tuvo que ser austera, respecto a años anteriores, debido a la pandemia por Covid-19 que aún aqueja a los salvadoreños. Esta celebración fue organizada por grupos parroquiales de esa iglesia.
Celebración internacional
Si bien la epifanía del Señor no es una fiesta que celebren todas las iglesias católicas de El Salvador, es parte de las tradiciones de la comunidad católica. En países como México y España se consideran una fiesta nacional.