La arqueología bíblica es una rama de de las ciencias que se enfoca en buscar la relación que existe entre los hallazgos de la historia y La Biblia. Los descubrimientos arqueológicos y la relación con el libro sagrado de los cristianos,nos permite respaldar con hechos lo que está escrito en la Biblia. Para muchos de los creyentes que consideran la Biblia como la palabra de Dios, esta rama de la arqueología es innecesaria; sin embargo, para los escépticos y los que requieren de una visión científica para creer, la arqueología bíblica ofrece la oportunidad para respaldar sus dudas o reafirmar sus creencias.
Con el auge de descubrimientos arqueológicos desde el siglo XIX hasta principios de este siglo XXI, la información que se encuentra escrita en la Biblia ha sido documentada, fundamentada y acreditada con cada uno de los hallazgos de la arqueología bíblica. Sobre este aspecto el reconocido arqueólogo bíblico Nelson Glueck comentó: “Puede declararse categóricamente que ningún descubrimiento arqueológico ha contradicho alguna referencia de la Biblia”.
Lo que muchos consideraban “mitos bíblicos”, tienen que reconsiderar sus pensamientos y creencias a la luz de los
recientes hallazgos de la arqueología bíblica. Hoy tienen que admitir que la exactitud de los detalles en los descubrimientos le da valor a la Biblia como una verdadera fuente histórica.
Arqueólogos israelíes hallaron cerca dela ciudad de Jerusalén un sello de arcilla de más de 2,700 años de antigüedad, con la inscripción “Bet Lejem” (Belén) que se convierte en una evidencia arqueológica de que el pequeño poblado de Belén ya existía desde la época correspondiente al Antiguo Testamento. Este “sello”en forma de cuña y de unos 2centímetros de largo, se usaba para estampillar documentos u objetos.
El pueblo hebreo de Bet-lehem (traducida como “casa del pan”) había sido considerado por muchos historiadores, como una ciudad del Nuevo Testamento. No obstante, los hallazgos antes descritos nos llevan a encontrar las raíces de este pequeño poblado mucho tiempo antes.Es precisamente en el primer libro del Antiguo Testamento, cuando encontramos la primera referencia bíblica de Belén: “Murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, es decir, Belén (Casa del Pan).” (Génesis 35, 19. Nueva Biblia Latinoamericana). Belén también es mencionada en el libro de Jueces y según el libro de Samuel, esta fue la ciudad en donde creció el Rey David. Además, es el trasfondo principal en el libro de Ruth.
Ya el profeta Miqueas lo menciona: “Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel.Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad”. (Miqueas 5,2).
Por supuesto, que toda la información que nos ha brindado la arqueología bíblica ofrecen datos valiosos que corroboran lo escrito en la Biblia desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento. Pero el aspecto más importante de Belén, no es que la arqueología permita acercar nuestra mirada a este antiguo pueblo con datos cada vez más recientes y asombrosos.
El aspecto más importante y significativo de Belén, es ser el lugar de nacimiento de Jesucristo. Es el reconocer que en un pequeño y humilde poblado,se realizaría el nacimiento de Dios nacido niño. Misterio que celebramos con el Fervor y la Esperanza que la presencia de Dios renazca en todos nosotros en estas festividades y nos acompañe a través de todo el año.
¡Feliz Navidad!
Doctor en Medicina y en Teología
