Bukele no es “VIP” en la Cumbre por la Democracia

Para que un líder mundial sea considerado “very important person” o el “más cool del mundo” tendría que haber hecho algo muy trascendental para su gente, tal como lo han demostrado gigantes como Angela Merkel, quien salvó del descalabro económico al “Euro”, la moneda oficial de Europa; Oscar Arias, que trabajó incansablemente por la paz de Centroamérica; Nelson Mandela, gran luchador que sacrificó su libertad por combatir la segregación racial e impulsar los derechos civiles para todo su pueblo, o Pepe Mujica, ejemplo universal en austeridad, paladín de la justicia y hombre respetuoso de sus opositores.

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¿Será una buena idea gastar en fiestas tus aguinaldo? Foto EDH/ Shutterstock

Por Oscar Landaverde

2021-12-08 5:41:04

Cuenta el Evangelista Lucas que Jesús dijo: “Cuando te inviten a una boda, no vayas a sentarte en el mejor lugar, no sea que otro de los invitados sea más importante que tú y cuando venga el anfitrión te diga: “Dale tu lugar a este otro”, porque entonces, con toda vergüenza, tendrás que ir a ocupar el último lugar. Así que, cuando seas invitado, ve más bien a sentarte en el último lugar...”.

Durante los pasados días, todos hemos visto un famoso video que está circulando por las redes sociales, en donde se puede observar a varios diputados asistiendo a la extravagante fiesta del bitcoin que organizó el presidente Bukele, pachanga en la cual los invitados de honor eran una cantidad de especuladores desconocidos y algunos inversionistas, quienes gustan transar con la moneda invisible. En dicho evento algunos asistentes que deseaban ingresar al área VIP fueron ignorados, entre ellos, varios diputados de la bancada cyan, esos mismos, que meses atrás habían aprobado la ley bitcoin; Sin embargo, para los matones de seguridad, poco importó este hecho y los legisladores quedaron con el deseo de ser parte de los invitados importantes. ¡Qué vergonzoso momento para los ignorados!

Un caso similar al de los diputados marginados sucederá esta semana con el autodenominado “Emperador” de El Salvador, ya que líderes de diferentes naciones del mundo han sido invitados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a participar en la Cumbre por la Democracia, pero a la importante reunión mundial en referencia no fue invitado el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. En otras palabras, tampoco podrá ingresar al área VIP de la democracia mundial. Y peor aún, podría hasta ser considerado como personaje no grato en el “stage” de los festejos democráticos.

De todos, es conocido que muchos de los mandatarios participantes en las cumbre enfrentan importantes desafíos en sus respectivos países y que, posiblemente, en varias de estas naciones el ejercicio democrático del poder sea insuficiente, pues no hay Estados ni gobernantes perfectos; pero de eso, a ser considerado un líder autoritario, como es el caso que atañe al presidente salvadoreño, hay una gran diferencia.

Sin embargo, muy a pesar de la existencia de regímenes antidemocráticos, el presidente Biden está dispuesto a avanzar y enfrentar ese reto para “demostrar que las democracias son eficaces para mejorar la vida de sus propios pueblos y responder a los problemas más significativos que enfrenta el mundo en general”, según señala la convocatoria publicada en la página web del Departamento de Estado el 11 de agosto de 2021.

A la Cumbre para la Democracia tampoco han sido invitados mandatarios totalitarios de regímenes opresores, algunos de ellos desquiciados y emborrachados de poder o aquellos que son considerados dictadores. Han sido ignorados de tan magno evento internacional, los presidentes de naciones como es el caso de El Salvador, que no demuestren compromiso con los tres ejes fundamentales que se han definido para dicha Cumbre, es decir, “la defensa frente al autoritarismo, el combate a la corrupción y la promoción del respeto de los derechos humanos”.

No es necesario explicar que la democracia no está diseñada para cualquier pelele; al contrario, es talante para grandes estadistas. Para que un líder mundial sea considerado “very important person” o el “más cool del mundo” tendría que haber hecho algo muy trascendental para su gente, tal como lo han demostrado gigantes como Angela Merkel, quien salvó del descalabro económico al “Euro”, la moneda oficial de Europa; Oscar Arias, que trabajó incansablemente por la paz de Centroamérica; Nelson Mandela, gran luchador que sacrificó su libertad por combatir la segregación racial e impulsar los derechos civiles para todo su pueblo, o Pepe Mujica, ejemplo universal en austeridad, paladín de la justicia y hombre respetuoso de sus opositores.

Si Bukele quiere ser tomado como un líder serio y coherente con los valores democráticos mundiales será necesario un giro de timón en el ejercicio del poder en El Salvador. En primer lugar, deberá dejar de mentirle al pueblo, parar con los despidos injustificados de empleados públicos, encontrar a los desaparecidos, dejar de perseguir ambientalistas y opositores, asumir un compromiso con la transparencia, entregar a sus funcionarios corruptos incluidos en la Lista Engel, liberar a los presos políticos y dar marcha atrás al abuso de poder contra los ciudadanos salvadoreños.

De lo contrario, seguirá siendo marginado de la zona VIP de los mandatarios mundiales, tal como sucedió con los diputados ignorados y avergonzados en la fiesta del bitcoin.

Diplomático salvadoreño.