Tenemos derecho a ser felices

Si nos sentimos felices, entonces “contagiamos” a los miembros de la familia, a los vecinos, a los demás que nos ven felices, y éstos, se sentirán contentos de felicidad. ¡Qué hermoso!

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Integrantes de diferentes movimientos sociales celebran en el Senado tras la aprobación de un proyecto de ley para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Chile. AFP

Por Carlos Alberto Saz

2021-12-07 6:44:35

Sí, tenemos derecho a ser felices hoy, mañana y siempre. Porque la felicidad nos proporciona alegría, contento, entusiasmo, ganas de vivir y todo lo demás que contribuye a mantener nuestra salud mental en forma. ¡Claro, que sí!
Si no somos felices, entonces nos obnubila la amargura, el resentimiento, la tristeza, el aburrimiento, el desgano y demás sentimientos que nos llevan a sentirnos como individuos que no valemos nada en este mundo. ¡Penoso!
Y la felicidad contagia, en el sentido de que si nos sentimos felices, entonces “contagiamos” a los miembros de la familia, a los vecinos, a los demás que nos ven felices, y éstos, se sentirán contentos de felicidad. ¡Qué hermoso!
Y aunque alguien padezca de una enfermedad, terminal, que termine incapacitado en una silla de ruedas, que haya partido a un ser querido, que haya sufrido la peor tragedia, como perder todos los bienes materiales; si a pesar de ello no se siente anonadado, frustrado ni triste, si no que mantiene en alto su autoestima, y da gracias a Dios por estar vivo, se mantiene sonriente y tranquilo, esa persona, pues puede considerarse como feliz- ¡Qué valiente!
Al niño, al adolescente, a los mayores debemos inculcarles la felicidad en sus corazones. Deben ser felices en todo momento.
Tomemos en cuenta los siguientes conceptos que son ciertos en cuanto a lograr la felicidad; son creencias erróneas de la gente:
Que las personas más listas son las más exitosas.
Que las personas con vidas felices, y que no trabajan, son las más felices.
Que las jovencitas bonitas son las que logran tener novio.
Que solamente los jóvenes simpáticos, bien parecidos, son los que conquistan novias.
Que todos los errores son malos.
¡No!, dice el doctor Andrew Matthewes. En su libro “Sé un adolescente feliz”!
Y es que debemos recuperar la felicidad aun ante la muerte de un ser querido, refiere Jill Brroke, experimentada periodista de televisión, radio y del periodismo impreso. Antigua corresponsal de CNN. Ella ha escrito el libro “Cómo recuperar la felicidad”, que expresa respuestas de consuelo a quienes sufren, a quienes se sienten desalentados, a quienes no le encuentran sentido a la vida; en fin, a todos los que no le hallan soluciones a los problemas que les agobian.
Seamos felices, pues, ante nuestras propias angustias, desilusiones y calamidades.
Digamos así: “¡Oh, felicidad, yo te bendigo, te quiero y de saludo, levantando mi frente hacia el Cielo, pidiéndole al Creador que me haga feliz, que me llene de gracia, que me mantenga alentado, que mantenga a toda mi familia llena de salud, bienestar y prosperidad”.
Y para concluir, este poemita de mi inspiración, dedicado a la felicidad: “Mi felicidad divina/ Eres luz en mi camino./Felicidad diamantina,/iluminas mi destino”.
Siendo felices, viviremos más y mejor. ¡Sí, señor!

(Fuentes literarias: “Sé un adolescente feliz”. Mattheus, Andrews. Times Editores, S. A. de C. V. México, noviembre de 2001. “Cómo recuperar la felicidad”. Brooke Jill, Ediciones OBELISCO, S. L., Primera Edición, Barcelona, España, noviembre de 2005).
Maestro, psicólogo, gramático.