Europa ha vuelto ser el nuevo epicentro de la quinta ola de la covid 19. Mientras el continente europeo se adapta desde que apareció la pandemia al desafío en materia de salud, pero también al nivel económico y social, tiene que enfrentar un nuevo desafío epidemiológico. La realidad es dura después de haber pensado que salíamos, por fin, de la epidemia.
La primera semana de noviembre, la zona europea concentró 60% de las nuevas infecciones de la covid 19 detectadas en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, han sido 55% de todos los decesos (26,726). Las cifras de la pandemia en el mundo resultan impresionantes: 250 millones de casos, más de 5 millones de muertos declarados. Algunos organismos consideran que el total podría ser 3 veces mayor. Europa tomó medidas fuertes desde principio de año: campañas de vacunaciones, adopción del pase sanitario, aplicación del teletrabajo, adopción de un plan de apoyo financiero europeo de más de 700,000 millones de euros, tantas medidas que permitieron responder hasta hoy a una pandemia que sigue vigente.
Y, por cierto, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades señala el aumento de los nuevos casos de contagio: 3,93.9 por 100,000 habitantes, al 7 de noviembre pasado. Era de 316 el 1 de noviembre. La situación se manifiesta a través de un aumento rápido de los casos mientras la mortalidad es débil y en lento aumento. Ahora bien, los más impactados son los que no han sido vacunados. Las vacunaciones, la adopción del pase sanitario para poder entrar en sitio abiertos compartidos, como los restaurantes, los cinemas, adopción, han sido tantos temas de debates públicos estos últimos meses. Pero hoy en día, sigue aún más fuerte el riesgo de una fractura en las sociedades entre los que rechazan cualquier vacunación y los que ya se inmunizaron.
Mientras, Austria decidió confinar a los no-vacunados, decisión anunciada por el canciller Alexander Schallenberg desde lunes 15 de noviembre. El objetivo es contener el nivel de circulación del virus, obligando las personas a quedarse en casa, salvo para hacer sus compras, deporte o ir a centros médicos. En ese país, son 65% las personas que han sido vacunadas. El nivel europeo es de 67%.
Alemania está adoptando nuevas reglas frente a una ola importante, contando con 289 casos por cada 100,000 personas, nuevo récord en el país más poblado del espacio europeo. En los Países Bajos, el primer ministro Mark Rutte anuncio la reintroducción de nuevas restricciones sanitarias, sobre todo entre el rubro de restaurantes, frente a más de 16,000 nuevos casos diarios actualmente, situación inédita desde diciembre de 2020. En Noruega se está favoreciendo, igual que en Francia, la aplicación de una tercera dosis de vacuna.
El jefe de gobierno, Jonas Gah Store, no contempla, por el momento, el confinamiento, pero queda atento a la evolución de los acontecimientos: tercera dosis propuesta a los mayores de 18 años, obligación para los personales de salud no vacunados de tomarse exámenes 2 veces a la semana, entre otras.
En Letonia, uno de los países menos vacunados de la Unión Europea y en estado de emergencia desde el 3 de noviembre pasado, se está cerrando los fines de semana los comercios. En Francia, donde 75% de la población está vacunada, la máscara es obligatoria en las escuelas primarias, mientras en Grecia el gobierno impuso el pase sanitario en los restaurantes y cafés con una multa a los profesionales del sector que no respetaran las obligaciones.
Las autoridades en Francia ya avisaron que la quinta ola está oficialmente presente. Con 6 millones de personas que no están vacunadas, el país está de nuevo sobre el frente de la pandemia, contando desde hace pocos días con 20,000 casos diarios.
Tantos ejemplos que ilustran un nivel de inquietud en Europa enfrentando una nueva ola de la covid-19. Es probable que vuelven en ese contexto las tensiones sociales y la confrontación con la parte de la población que no quiere vacunarse mientras todos se exponen a ser penalizados por esa realidad, empezando por lo más frágiles socialmente.
Politólogo, especialista francés en relaciones internacionales, presidente de la Asociación Francia-América Latina (LATFRAN). www.latfran.fr