El tiempo es la “cuarta dimensión” según la Teoría de la Relatividad. Como medida de tiempo y ubicación de ciclos, el tiempo es un fenómeno innegable de cambio y evolución. Pero, ¿Existe ayer, presente y futuro, o sólo son episodios de un mismo evento? En cuyo caso estaríamos ante un eterno “Presente” que transmuta y evoluciona todo lo existente. “El tiempo es muy lento para los que esperan; muy rápido para los que temen; muy largo para los que sufren; muy corto para los que gozan; pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno”, dijo William Shakespeare el inmortal. Esto lo ejemplifica en “Romeo y Julieta”, su drama de amor eterno que trasciende más allá de la vida. Justamente porque el amor es la fuente de ésta. Si no existiera la muerte -dijo cierto filósofo- no existiría el amor. Precisamente porque es quien vence nuestro destino mortal en nuestra leyenda. Según Lucio Anneo Séneca: “La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada”. A esto agrega que -no importa cuánto dure- tiene que estar bien representada por nosotros. Actores fugaces atrapados en la trilogía del “Hoy”, el “Ayer” y el “Mañana” en el tiempo imaginario de la Creación. <“Éxodo del Sapiens Estelar al Universo” C. Balaguer-Amazon>
El hoy, el ayer y el mañana en el tiempo imaginario
“El tiempo es muy lento para los que esperan; muy rápido para los que temen; muy largo para los que sufren; muy corto para los que gozan; pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno” (William Shakespeare)

2021-11-10 4:39:41