Este día, 1 de noviembre, la Iglesia Católica está celebrando el Día de los Santos, de esos personajes iluminados por la Divinidad que fueron ejemplos extraordinarios en la historia del catolicismo, sucesos que nos han servido de guía para corregir nuestras propias vidas de seres humanos falibles. Muchos de ellos sufrieron persecución hasta ser ejecutados cruelmente. Por ejemplo, durante la Santa Inquisición San Juan de la Cruz y Fray Luis de León, acusados de herejes, fueron quemados vivos en la hoguera. Los santos de la Iglesia Católica son milagrosos; ellos interceden a través de la Divinidad para realizar los milagros que los feligreses les piden, con fe entrañable y devoción, y el milagro se realiza.Y si no, veamos en los ejemplos en las iglesias, donde bajo la imagen del santo, a quien se le ha pedido el milagro, la cantidad de candelas encendidas, en gratitud al milagro concedido, y aun hay placas con el nombre del feligrés, en gratitud al santo milagroso.
Veamos, entonces, algunos de los santos milagrosos: Señora Santa Ana, madre de la Virgen María y de San Joaquín. Muy milagrosa. Se dice que los santanecos le oraron para evitar que la lava del volcán Lamatepec, que hizo erupción el 1.° de octubre de 2005, a las ocho de la mañana, inundara la ciudad. Entonces, por intercesión de Señora Santa Ana, la lava candente se desvió kilómetros fuera de la ciudad. San Ambrosio (340-397), Padre y doctor de la Iglesia. Valentiniano I lo nombró gobernador de Liguria y Emilia, con sede en Milán (314). Muerto Auxencio, obispo arriano de Milán, se personó en la Iglesia para apaciguar a católicos y arrianos con la elección de sucesor, y allí fue aclamado obispo (374).San Benedicto II, Papa romano (684-585). Logró del Emperador Constantino IV que la ratificación imperial de elección pontificia pudiera formalizarla el exarca de Roma, para mayor rapidez. Otra nota positiva de su pontificado fue conseguir que el XIV Concilio de la Iglesia visigoda, reunido en Toledo, en 684, reconociera la condena del monotelismo aprobada en el VI Concilio Ecuménico. San Esteban (siglo I), Diácono y protomártir cristiano. Fue uno de los primeros diáconos consagrados por los Apóstoles, pero murió lapidado hacia el año 36, bajo acusación de blasfemia.
San Juan Bautista (llamado el Precursor). Hijo del sacerdote Zacarías y de Isabel, era primo hermano de Jesús. Su nacimiento y su misión fueron anunciados por un ángel. Apareció en el desierto como el precursor del Mesías y predicó el bautismo de penitencia para la remisión de los pecados. Su aparición originó un movimiento popular que Herodes Antipas miró con inquietud, porque Juan también le reprendía abiertamente su adulterio con Herodías. Herodes Antipas lo hizo encarcelar y, finalmente, lo mandó ejecutar (hacia el año 30). Fue enterrado por sus discípulos.
Vayan, pues, estas apreciaciones de Santos de la Iglesia como un homenaje a su obra, hoy, 1 de noviembre, día dedicado a ellos. Y si usted le pide con fe al Santo de su devoción, pues de seguro que le concederá su petición. ¡Sí, señor!
(Fuentes para escribir este artículo: varios volúmenes de la Enciclopedia SALVAT, Madrid, España, 2004).
Maestro, psicólogo, gramático.