Guía divina

Las oraciones deben estar orientadas a subsanar las necesidades de todos. Los hermanos en la fe cristiana, sin lugar a duda. Pero no se puede dejar fuera de las oraciones a otras personas simplemente porque no comparten nuestras formas comunitarias de reunión religiosa

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Este cementerio clandestino en el sector de El Limón, Lourdes, Colón, fue localizado en octubre pasado. Exhumaron los restos de ocho víctimas. Foto EDH/ Francisco Rubio

Por Mario Aguilar Joya

2021-10-22 6:20:11

Recientemente los medios televisivos mundiales hicieron llegar a nuestras casas las imágenes de la forma en que se desarrollaba la desocupación de Kabul, capital de Afganistán. Dramática fueron las imágenes de un soldado americano tomando con su mano izquierda el pequeño miembro superior de un niño afgano de escasos meses, todo esto mientras era sostenido de una pierna por uno de sus compañeros soldados, situados sobre un muro en el aeropuerto de una ciudad llena de personas desesperadas por salir de la ciudad. Aun cuando las imágenes impactaron al mundo, sin duda, solamente los padres de familia pueden dimensionar a plenitud una imagen de esas.
Esa misma noche, las entrevistas y comentarios sobre el suceso no se hicieron esperar. El punto acalorado surgió cuando un líder religioso norteamericano pidió que se elevaran oraciones por los cristianos americanos y los cristianos de diferentes nacionalidades que aún quedaban en Afganistán. Las observaciones y críticas no se hicieron esperar, con el programa aun en transmisión, muchas personas escribieron: ¿Por qué la exclusividad de orar solo por los cristianos? ¿No tienen igual o mayor necesidad de oración los miembros de otras religiones que enfrentan un futuro incierto es ese país? ¿Qué acerca de las mujeres y niñas musulmanas que vivirán una pesadilla, probablemente por el resto de sus vidas? Entre varias otras preguntas y comentarios.
Todas estas, sin lugar a dudas, racionamientos válidos. Personalmente creo que la que sintetizaba en una sola todas las preguntas realizadas era: ¿por qué la exclusividad de orar solamente por los cristianos, cuando el mismo Jesús nos enseñó a orar por los otros, por todos, aun por nuestros enemigos?
Las oraciones deben estar orientadas a subsanar las necesidades de todos. Los hermanos en la fe cristiana, sin lugar a duda. Pero no se puede dejar fuera de las oraciones a otras personas simplemente porque no comparten nuestras formas comunitarias de reunión religiosa, aun cuando todos adoramos a un mismo Dios.
Probablemente no nos demos cuenta de que cuando oramos por otros hemos logrado vencer el egoísmo que nace en el ensimismamiento de los seres humanos. El orar por otros nos lleva a cumplir el precepto de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”. (Marcos 12, 31. Biblia Reina Valera 1960). Pues solamente cuando anteponemos en nuestras oraciones las penurias y mayores necesidades de otros sobre las nuestras es que estamos cumpliendo a plenitud con el versículo antes mencionado. Además, cumplir con la Regla de Oro, es un acto de empatía humana básica.
Orar por otros nunca ha sido fácil, podrá replicar alguien. Sobre todo porque no siempre sabemos las necesidades del prójimo, podría decir algún otro. Por esa razón es que suele considerarse la Guía Divina la orientación para determinar qué solicitar y cómo suplicar. En casos de extrema necesidad como el que mencionamos, la solicitud primaria es por el respeto a la vida de las personas en esa situación conflictiva. En segundo lugar, por la integridad física, moral, espiritual y religiosa de los ciudadanos. Luego están la cobertura básica de las necesidades alimentarias y de medicamentos.
Esa noche, el programa terminó con la plegaria del líder religioso por los cristianos de Afganistán. Quisiera creer que cada uno de los que veíamos ese programa oramos por todas las personas (cristianas, musulmanas, judías, miembros de religiones minoritarias y seculares) que habitan ese sufrido país de Asia y que hoy más que nunca necesitaran de la presencia de Dios en sus vidas. Insisto, quisiera creer que así fue.

Doctor en Medicina y en Teología.