El Tribunal Superior del Condado de Sonoma, California, sentenció a 11 años de prisión a Gerardo Mendoza Ordaz, acusado de ahogar a su hija de 4 años en una pila bautismal porque creía que estaba poseída por el diablo. El hecho se registró el 20 de noviembre de 2016.
Durante el juicio en su contra, el juez Robert LaForge determinó además que el hombre deberá ser atendido en una institución psiquiátrica por una temporada. La sentencia se conoció el miércoles 20 de octubre pasado.
Ordaz fue arrestado en 2016 en horas de la noche cuando llegó a la estación de policía en Healdsburg desnudo y con su hija en brazos. Le acompañaba otro de sus hijos de 9 años.
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El reporte policial señala que el hombre gritaba en el estacionamiento de la estación por ayuda y que agentes en el lugar corrieron a auxiliarlo. La menor fue trasladada a un hospital donde fue declarada muerta por ahogamiento.
En sus declaraciones, Mendoza Ordaz, padre de cuatro menores, de 14, 12,9 y 4 años, dijo que había llegado en horas de la noche a la iglesia católica St. John the Baptist, ubicada en el 217 de la calle Flitch, para buscar un sacerdote, pero al encontrar el lugar vacío pensó en realizar a sus hijos un exorcismo.
El hombre, ahora de 47 años, señaló que quería sacar al "diablo" a sus dos hijos con el agua bendita de la iglesia. El menor de 9 años estaba parcialmente desnudo, señalaron las autoridades.
Al ver a su hija inconsciente, el hombre corrió a la estación policial ubicada cerca de la iglesia donde a gritos pedía por ayuda.
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Tras hacerse público este caso, medios locales informaron que Mendoza Ordaz y su esposa se había mudado a la zona junto a sus hijos unos meses atrás y que eran reconocidos feligreses de la congregación.
Durante el proceso en su contra, el hombre reconoció además que recién había iniciado nuevamente a consumir metanfetaminas y que empezaba a ver y escuchar cosas, pero que lo había ocultado a su esposa. Después de tres días drogado y sin dormir empezó a creer que sus hijos más pequeños estaban poseídos por el mal.
El portal Press Democrat señala en una publicación del 20 de octubre de 2021 que antes de la sentencia, el hombre ha pasado meses dentro de un hospital psiquiátrico y que al juez LaForge solo le ha tomado tres minutos en declarar sentencia.
Mediante un acuerdo con la Fiscalía, en el que Mendoza Ordaz se declaró culpable de homicidio voluntario y abuso infantil, logró reducir una posible condena de 25 años de prisión a cadena perpetua a solo 11 años de cárcel.