Nuestros hermanos salvadoreños con trastorno autista

¿Cómo se sentirían los señores diputados si uno de sus hijos empezara a gritar por cualquier ruido, o se golpeara la cabeza contra la pared, o se balanceara o mirara al espacio por horas? ¿Cómo se sentirían los señores diputados si tuvieran un hijo de 23 años que nunca va a hablar, si su niño de cinco nunca va a decir mamá, si saben que nunca van a salir de un mundo dónde están enconchados? En el autismo no hay cuentos, no hay caricias, no hay abrazos, no hay risas. Sólo hay silencios y gritos de frustración. Las personas que cuidan a estos niños son verdaderos ángeles. Hay que haber trabajado con niños y jóvenes autistas y sus padres para entender el dolor

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Un peatón fue arrollado por un motorista de un bus de la Ruta 44 cuando se transportaba sobre la 29 avenida Norte y calle al Volcán, en la colonia Zacamil, Mejicanos. Foto: Captura de vídeo

Por Carmen Marón

2021-10-16 4:47:22

Me ha sorprendido y me ha dolido con dolor de patria que se haya señalado a la Asociación Salvadoreña del Autismo como una “ONG Fachada” y se le haya llamado a declarar ante la comisión el 15 de octubre de 2021. ¿Hemos llegado a esto, realmente? ¿A cuestionar a quienes ayudan a poblaciones vulnerables?
Soy educadora especial y terapista educativa. Mi trabajo es encontrar soluciones para problemas de aprendizaje. Todo niño con una necesidad específica de aprendizaje puede aprender a compensar. Pero con el autismo, especialmente con el autismo profundo y el autismo funcional, no hay otra manera de describirlo.
Me pregunto si los idiputados de la Comisión se han molestado en averiguar cómo funciona ASA. Y no sólo eso, ¿están conscientes de que la mínima cantidad de dinero que recibe esta asociación, que atiende a los salvadoreños más vulnerables de los más vulnerables, es una ridiculez en comparación con lo que una asociación similar recibiría en un país de Primer Mundo, como Singapur, por ejemplo?
¿Cómo se sentirían los señores diputados si uno de sus hijos empezara a gritar por cualquier ruido, o se golpeara la cabeza contra la pared, o se balanceara o mirara al espacio por horas? ¿Cómo se sentirían los señores diputados si tuvieran un hijo de 23 años que nunca va a hablar, si su niño de cinco nunca va a decir mamá, si saben que nunca van a salir de un mundo dónde están enconchados? En el autismo no hay cuentos, no hay caricias, no hay abrazos, no hay risas. Sólo hay silencios y gritos de frustración. Las personas que cuidan a estos niños son verdaderos ángeles. Hay que haber trabajado con niños y jóvenes autistas y sus padres para entender el dolor
No, no trabajo en ASA. Estoy familiarizada con ella por excolaboradores míos que llevaban allí a sus hijos- secretarias, contadores, jefes de área. Si se tienen los medios, el autismo puede ser tolerable. ASA hace milagros con lo que tiene para dar un servicio a los que no tienen esos medios. Y, gracias a ellos, los padres puedan dejar a sus hijos en un lugar donde van a ser bien atendidos dentro de lo que cabe, y reciben el apoyo psicológico y el acompañamiento que necesitan
Consideren que en este país ni siquiera nos planteamos -como en otros países de Primer Mundo- en darles una vida relativamente autónoma al salvadoreño que padece de un trastorno autista. Aquí no existen ni la mitad de los materiales que se necesitan, no hay un programa de maestros sombra, no hay programa de trabajadores sociales, no hay programa de terapia social después de los 18 años. ¿Y todavía los llaman para contarles las costillas?
No creo que eso sea justicia. Al contrario, es una humillación al más vulnerable, a sus padres y a los que luchan por darles un cuido digno. Lejos de llamarlos una “ONG Fachada” deberían incrementar el presupuesto que les dan. Pero yo me he dado cuenta de que, “puesta nuestra fe en Dios”, rápidamente se olvida al pobre, al indefenso y al vulnerable. En fin, quizás alguno de la comisión me lea y halle, en algún rincón de su conciencia, un poquito de empatía para estos hijos y estos padres.
Los niños, jovenes y adultos autistas nunca tendrán colores políticos. Esos no existen en su mundo.

Educadora, especialista en Mercadeo con Estudios de Políticas Públicas.