¿Estás listo para entrar a la universidad?, el primer paso será buscar la institución que te formará, en algunas de ellas quizá necesites cumplir con el requisito de aprobar un examen de admisión, por consiguiente tendrás que prepararte para la prueba.
Muchos estudiantes experimentan miedo y estrés durante este proceso, porque se mantienen con la incertidumbre sobre si lograrán cumplir con la nota mínima para ingresar a la universidad que desean.
Pero con los consejos que acá encontrarás, comprenderás que hay una metodología infalible para estudiar y tener éxito en tu prueba de admisión, así que dile adiós a la preocupación y enfócate en tu objetivo con mucho esfuerzo y empeño. Para lograrlo te sugerimos las siguientes recomendaciones.
Parte de lo más difícil
Además de las materias básicas, por lo general, los exámenes de admisión evalúan sobre historia, geografía, química y ortografía. Lo usual es que te brinden información sobre las áreas que vendrán en la prueba, si no consulta por ellas.
Cuando las conozcas, quizá te preguntes cuál estudiar primero; lo recomendable es iniciar por aquellas que se te dificultan más y dedicarles mayor tiempo a profundizar en sus temas, porque en las que tienes dominadas bastará con repasar sus puntos claves.
Se realista con el tiempo
Algunos estudiantes desean dedicarle muchas horas a sus estudios con el fin de tener buenos resultados, mientras que otros se enfocan a realizar repasos muy cortos, pero tú, deberás ser muy realista con tu tiempo.
Si ya identificaste las horas que dedicarás a las asignaturas, evalúa que no sean periodos muy largos, a veces funciona mucho un tiempo prudencial pero efectivo, para evitar distracciones del exterior, valdrá la pena concentrarte algunos minutos, que dedicar horas en las que podrías distraerte.
Planifica las sesiones de estudio
Los exámenes de admisión tienen la característica de evaluar las materias comunes de la educación media, es decir, que consideran lenguaje y literatura, matemáticas, ciencias y sociales.
En ese sentido, planifica el tiempo que le dedicarás a cada asignatura; parte de las horas con las que cuentas para estudiar; luego define cuántos días y horas a la semana estás dispuesto a dedicarle a tu aprendizaje.
Identifica tu mejor técnica
Existen diferentes técnicas de estudio, ¿unas son más infalibles que otras?, la realidad es que no, todas dependen de qué funciona mejor para ti, por eso, es importante que identifiques cuál es la ideal para tu aprendizaje.
Algunas de estas técnicas pueden ser resúmenes, cuestionarios, mapas mentales, videos, incluso, debatir los contenidos con tus amigos, es necesario que te sientas cómodo con la técnica elegida, que puede no ser solo una, porque quizá requieras diferentes para cada asignatura.
Simula el examen de admisión
Cuando estés consciente que ya presentas un avance de conocimientos en las diferentes áreas, anímate a realizar un simulador del examen de admisión, esto ayudará a familiarizarte con este tipo de pruebas.
Además te permitirá evaluar que tan cerca o alejado estás de aprobar el examen, en Internet podrías encontrar algunos simuladores de este tipo, sino consulta en la universidad si ofrecen una ficha con las preguntas que pueden salir en la prueba.
Toma tus descansos
Dentro de tu planificación o cronograma recuerda asignar espacios libres, es decir, aquellos que dedicarás a olvidarte un poco de los estudios, así como relajar tu cuerpo y tu mente para recuperar energía.
Durante las sesiones de descanso realiza actividades recreativas que te gusten, porque si estudias de forma consecutiva, te desconcentras o te sentirás cansado. También podrías dejar un fin de semana para salir con amigos y desconectarte de los estudios.
Evita los nervios
Es normal que la noche previa al examen te sientas preocupado, sin embargo, controla tus nervios y relájate, piensa en lo mucho que has trabajo para conseguir una buena calificación y que estás capacitado para lograrlo todo.
Evita agobiarte con estudiar durante la noche previa, así no conseguirás dormir, al contrario, podrías ir desvelado, y lo que necesitas es estar descansado y concentrado en cada pregunta que aparezca en el examen. Siéntete tranquilo porque podrás hacerlo.