Este 1 de octubre siempre es especial. Salen a la luz las imágenes nunca vistas de la infancia de todo mundo. Sin embargo, hay algunas de un grato recuerdo y de curiosidad. Aquellas que nos muestran cómo eran los deportistas y atletas salvadoreños a su edad temprana.
Con CANCHA, el deporte nacional compartió postales de cómo lucían los ahora exitosos jugadores y atletas cuscatlecos. Esos que ya dieron orgullo y gloria al país. Son postales únicas e inéditas de quienes día con día entrenan para poner en alto al país.
Una de las fotos que llamó la atención fue la de los hermanos Portillo. Los “Clavitos”, hijos de Marco “Clavo” Portillo, están reunidos en una sola foto: José (i.), el menor; Marcos e Isaac. Los exitosos jugadores de equipos como FAS y Firpo, y de Segunda División, son el orgullo de la familia. Y no pierden su rostro.
VIDEO. ISA dedica un post de apreciación al salvadoreño Bryan Pérez

“Feliz día del niño. Nunca dejen ese niño que todos llevamos dentro. Los amo, que Dios y la Virgencita me los guarde y me los proteja toda la vida. Son mi motor para seguir adelante”, posteó Armida Molina, madre del trío de futbolistas.
Otro que ya tenía pose de deportista fue Yuri Rodríguez. El fisicoculturista mostró una imagen de cuando tenía dos años de edad y dijo: “Ya estaba posando para competir”. “Hay recuerdos bonitos de esa etapa. Faltaban pocos meses para el terremoto (1986), entoces se entremezclan los buenos recuerdos con la mala pasada del terremoto”, añadió.

Por su parte, uno de los que tampoco pierde el toque de la sonrisa, esa misma que comparte en sus redes sociales, es Frank Velásquez. El pívot de la playera es una joya de pequeño. Con una estampa junto a sus hermanos, se puede ver al seleccionado de la Barra de Santiago vestido de rojo, descalzo y con su inconfundible sonrisa de travieso (1o. de i. a d.). Su hermano Homer, también jugador de playa, aparece al centro, como el más alto, compartiendo en familia.

Uno de los que ya logró una presea de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud es el nadador Marcelo Acosta. Chelo, siempre amante del agua a sus seis años, estuvo además en los Olímpicos de Río 2016 y, recientemente, en los de Tokio 2020. Un exponente de lujo que creció en el agua y ahí ha tenido triunfos.

También la nadadora Elisa Funes mostró su lado infantil, junto a su abuelita. Mencionó que la tiene en esta postal y la hacer sentir muy especial. Elisa, ahora toda una juvenil, también ha dado triunfos al país en las aguas, en todos los niveles.

Otros de los atletas que en 2020 también hizo posible verlo de pequeño fue Bryan Pérez. El surfer, un crack de las olas y oriundo de Punta Roca, nunca dejó su tabla. Con 12 años, fue un adolescente feliz amando su deporte, junto a una tabla en el mar.

De las exitosas como Mariana Salazar, recientemente campeona panamericana una vez más, demostró cómo el deporte siempre estuvo en sus venas. En el motociclismo, creció y eso la forjó para formarla como la pedalista extrema de downhill (DH) que ahora consigue podios mundiales. Su sonrisa no cambia.

Otra de las atletas de alto rendimiento es Paulina Zamora. Profesional del fisicoculturismo, demostró su carisma desde pequeñas. “Nina” no pierde su calidad como atleta y sin cambiar sus rasgos.


No quedó atrás el medallista paralímpico de Tokio 2020, Herbert Aceituno. Un grande de las parapesas, quien sin duda ha mantenido su alegría y simpatía en todo lo que hace. Su infancia feliz lo ha hecho un deportista con proyección y superación.

Y en el fútbol, hay uno que también sobresale: el legionario Darwin Cerén. El mediocampista, del Dynamo de Houston de la MLS, se muestra curioso, a sus 13 años, desde la altura de una pasarela en Quezaltepeque.

Sin duda, un homenaje en el “Día del Niño” a la trayectoria de estos deportistas salvadoreños, quienes tuvieron infancias felices y ahora carreras con un palmarés indiscutible.