Cuando el presidente Nayib Bukele anunció el viernes por la noche que el Gobierno salvadoreño iba a comenzar a aplicar terceras dosis de vacunas anticovid, puso como ejemplo el caso de Israel, que ha sido uno de los países líderes en inmunizar a su población contra el SARS-CoV-2.
Pero hay una enorme diferencia entre lo hecho por las autoridades sanitarias de Israel, pues en dicho país europeo han ocupado casi en exclusividad las vacunas Pfizer y Moderna, que ocupan la misma tecnología de ARN mensajero. De hecho, como lo reportó El País de España en abril de 2021, incluso el gobierno israelí renunció a ocupar 10 millones de dosis de vacunas AstraZeneca, que ya había contratado con la farmacéutica anglosueca.
En cambio, en El Salvador el Gobierno se se ha abastecido de cinco marcas de vacunas diferentes, pues a las tres ya mencionadas se suman las chinas Coronavac y Sinopharm.
Por ello, a Israel se le ha hecho más fácil aplicar terceras dosis de vacunas que usan la misma formulación, algo que viene haciendo desde finales de julio; en cambio, en El Salvador el Ministerio de Salud está ante un panorama de mezcla de vacunas, una mezcla que no tiene suficiente base científica como para aventurarse a, por ejemplo, aplicar un refuerzo de Pfizer a una persona que recibió dos dosis de Coronavac.
En todo caso, regresando a Israel, Francis Collins, director del Instituto Nacional de Salud de EE. UU., señaló el booster (refuerzo) de covid hecho por Israel como “impresionante”, y dijo que reduce la infección en las personas hasta 10 veces más que solo el esquema de dos dosis; pero dicha conclusión es con las tres dosis solo de vacuna Pfizer.
Israel comenzó a colocar una dosis de refuerzo en su población arriba de 60 años desde finales de julio. El miércoles, la FDA aprobó en EE. UU. una dosis de refuerzo con vacuna Pfizer-BioNTech para las personas de alto riesgo o comórbidas, incluidas las mayores de 65 años.
“Puedo decir que los datos parecen realmente impresionantes, y que los refuerzos provocaron una reducción sustancial en la infección, como una reducción 10 veces mayor solo después de 12 días tras la aplicción del refuerzo; y también una reducción en la severidad de la enfermedad, que es algo que que nos tiene muy preocupados”, dijo Collins.
En el caso de Israel, según Collins, los datos indican una reducción 12 veces mayor en casos severos de covid, cuando el país europeo comenzaba a experimentar un incremento de casos.
Collins agregó que el Instituto está completando un estudio de mezcla de vacuna, para determinar los efectos de administrar dosis iniciales y de refuerzo de proveedores distintos. Solo hasta tener esa claridad, recomendará otras indicaciones para dosis de refuerzos. Mientras, en El Salvador ya hay personas haciendo citas para una tercera dosis, pero sin claridad de cuál vacuna recibirán.