"Somos pobres pero vivimos en lo limpio” es un sabio dicho que escuchamos en el diario vivir, la limpieza y el orden dignifica a las personas y a las ciudades, es una herramienta de civilización y progreso.
También la limpieza es importante para la salud mental de las personas, ya que el desorden, la suciedad y el hacinamiento generan estrés, ansiedad y otros males que resquebrajan el equilibrio mental de la gente, genera conflictos. ¿A quién no le molesta que un vecino tenga abandonado un carro viejo frente a su casa, llantas usadas, electrodomésticos en desuso, chatarras, cajas con botellas, etc.
Sabiendo que todos estos desechos se conviertan en focos de enfermedades como el dengue por la proliferación de los mosquitos? La falta de limpieza genera conflictos sociales.
A nivel corporativo, la falta de limpieza y orden puede generar grandes pérdidas, además de demostrar una deficiente administración. Es por eso que los japoneses, a mediados del siglo XX, resaltaron esta problemática en sus industrias de la limpieza y el orden.
Hablamos del famoso método de las 5s, que cuenta con cinco etapas o pasos: Clasificación (SEIRI), Orden (SEITON), Limpieza (SEISO), Estandarización (SEIKETSU), Disciplina (SHITSUKE), la primer empresa en implementar este método fue la automotriz japonesa que todos conocemos a nivel mundial, en 1960.
La aplicación del método en varias áreas a nivel corporativo, mejoró la organización y optimizó la productividad y competitividad, fomentando entornos laborales más limpios y ordenados, carentes de errores y accidentes laborales, llegando a crear una cultura laboral insuperable, cuyos productos cuentan con estatus de calidad inigualables.
El principio SEISO o limpieza, busca e identifica con precisión las fuentes de suciedad en las empresas, ya que la suciedad puede entorpecer el ritmo o proceso productivo, restar competitividad, calidad e incrementar pérdidas, algo que un buen empresario no quiere para su industria.
El método de las 5s, aunque fue ideado visionariamente para los procesos de calidad para las empresas japonesas de la posguerra, impulsadas y asesoradas por el estadounidense William Edwards Deming, es aplicable también para instituciones, la universidad, el hogar, etc.
La limpieza puede dar como resultado un mejor manejo de los desechos y una eficiente separación y reciclaje. Las mismas unidades ambientales del Gobierno deberían adoptar este bonito método e instruirse al respecto. Se evitaría un montón de molestias de origen animal que asolan algunas oficinas del Estado como los mapaches y cucarachas, por no detectar los focos y fuentes de suciedad.
Debemos hacernos acompañar de útiles herramientas, que nos ayuden a construir una mejor ciudad, una cultura de limpieza, pero eso solo se podrá por convicción, por el interés de investigar y leer.
En el Día Mundial de la Limpieza celebrado recientemente, algunos países en especial Japón, no lo celebran porque han superado la problemática y son un ejemplo para el mundo occidental. En los mundiales, las Olimpiadas, podemos apreciar a los japoneses recogiendo su basura y la de otros, calles completamente impecables. Sigamos los buenos ejemplos.