El fuerte oleaje que está sucediendo en la Barra de Santiago, en Ahuachapán, ha afectado al mundialista playero Erick Nájera. El seleccionado sufrió pérdidas y daños en su hogar, que se encuentra en calle y a la orilla del playa, donde habita desde hace 20 años.
El portero nacional, quien jugó el segundo período durante el partido ante Suiza, contó a CANCHA la dura situación que está pasando con su familia. No solo él ha sido el que tiene problemas, también su hermano y algunos vecinos.
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Ante la imposibilidad de lo que está sucediendo, el playero está consternado e incluso tuvo que salir de casa, por todo lo que ha pasado. Sin embargo, sabe que debe volver a levantar el terreno, para retornar con tranquilidad, frente a una situación que es recurrente en el lugar.
"He sufrido daños por el fuerte oleaje que está ahorita. Está bien fuerte el mar, la verdad, y va a seguir todavía, de fondo de mar se le llama aquí", dijo.
"De Protección Civil, me han dicho que ahora y mañana son las otras mareas que van a estar más grandes, que van a estar subiendo, por lo cual ya me botó la vivienda, la mía y dañó ya una parte de la de mi hermano también", sostuvo.

Nájera se sinceró en que los daños han sido fuertes, para su situación económica. "Hemos sido afectados (se corta la voz) en ese aspecto de la vivienda. Totalmente, me la botó la mía el mar, y como repito la de mi hermano fue dañada también".
El guardameta barreño reconoció que no es la primera vez que sucede este fenómeno, y está moralmente afectado. "Me siento bastante mal, porque uno sabe los sacrificios que hace para tener sus cositas o hacerse de ellas, y de un rato para otro le arrebata a uno el mar lo que a uno le cuesta hacer de hace años".
"En esa parte, sí me siento mal o dañado, la verdad, porque uno hace grandes sacrificios por tener sus cositas humildemente, pero así es la vida aquí en la costa. Y sí, no es la primera vez, ya son cinco o seis veces en que me la va botando la casa el mar", añadió.
Y aunque él no la solicita, reconoce que al menos le hacen falta colchones de camas para dormir. La solidaridad podría permitirle recibir, también, víveres y otros artículos que se lo puedan donar. "En este caso, sobre la ayuda, creo que en lo material son las camas, porque igual se nos mojaron todas. Igual, perdimos algunas cacerolas y cosas así, materiales", afirmó.
