Entre talleres de teatro, danza y hip hop, los tripulantes de la Nave Cine Metro invitan a los niños a navegar por el vasto mar de las artes escénicas. Con pasos firmes, el teatro se abre camino en el corazón de San Salvador, exactamente en las instalaciones el emblemático ex Cine Metro, sobre la calle Delgado y Cuarta Avenida Sur.
Un giro completamente inesperado para los salvadoreños que vieron como un cine para adultos fue cerrado en 2018, y pasó a convertirse en un espacio cultural y seguro para niños y niñas que viven en las comunidades aledañas al centro de San Salvador, bajo la coordinación de asociaciones y grupos teatrales que apuestan por ampliar sus horizontes.
En 2020, las luces del escenario volvieron a llenar de vida cada rincón del majestuoso edificio; sin embargo, la pandemia por covid-19 le puso un alto a las actividades debido a las restricciones de movilidad y las medidas de bioseguridad. Abrieron sus puertas nuevamente en septiembre del mismo año, cuando se dio continuidad a las actividades presenciales con presentaciones de teatro, proyectos audiovisuales y talleres de formación.
Otto Rivera, actor y encargado de comunicaciones de la Nave Cine Metro, detalló que esta iniciativa ha enfocado gran parte de sus esfuerzos en la niñez con talleres de artes escénicas para los niños de comerciantes del Centro Histórico. Una de las producciones recientemente presentadas fue “El teatro de sombras”, la cual tuvo una gran afluencia de padres y niños, quienes fueron divididos en dos grupos para una mejor apreciación.
Después de desarrollar con éxito el primer taller de artes escénicas para niños, los tripulantes de la Nave han expresado que continuarán con este tipo de actividades, dada su gran aceptación por el público, pero también se tiene contemplado abrir las puertas para un grupo de teatro estudiantil.
Aún no se tiene fecha para el siguiente taller; sin embargo, antes de finalizar el año desean llevar a cabo un segundo taller de teatro infantil y uno de arte terapia. Estos nuevos espacios se vuelven áreas de desarrollo integral que estimulan la imaginación y sus capacidades expresivas.
Las actividades infantiles han recibido gran apoyo por parte de la asociación de Vendedores Calle Delgado, gracias a la cual se ha comenzado a llevar producciones audiovisuales, como “Alondra” de Salarrué, a la comunidad San Luis, aledaña al Centro Histórico. Hasta la fecha no hay enlace para llevar estas actividades a centros educativos de la zona, pero sí existe el interés de ampliar los escenarios.
Actualmente se está desarrollando un taller de hip hop con niñas y niños del centro histórico, estas actividades buscan integrarlos en espacios formativos sin olvidar el mensaje de respeto a la diversidad artística. Los coordinadores señalan que se tiene contemplado montar una presentación con la dirección y participación de los niños que se han integrado al taller para que muestren lo aprendido al público.
Las presentaciones artísticas buscan dar un mensaje social y positivo a la audiencia que en su mayoría son niños uno de los mejores ejemplos es la presentación de la obra “Cuentos al derecho y al revés” por parte de la Asociación Cultural Azoro, en la cual participan Alejandra Nolasco, actriz de teatro ganadora de un premio Ovación y escritora de la obra Los Ausentes.
Otra de sus presentaciones más destacadas es “Yo Lucia”, la obra transmite a la audiencia diversas emociones desde felicidad, tristeza y más a través del personaje principal que aborda el tema de autoestima, abandono, familia e identidad para la niñez dando espacio al pensamiento crítico, jugando con diferentes elementos como el teatro de sombras y la magia que envuelva cada escena apta para todo público.
Además la obra se agenció el premio Ovación en 2017, después de dos años de producción, la puesta en escena está a cargo de Teatro al Viento y la dirección es realizada por Jeremías Gutiérrez.
Las tablas de la Nave también cuentan con la participación de Cuento Rojo, desde Argentina, la puesta en escena es capaz de acaparar la atención de grandes y chicos a través de tres actores y la adaptación de una obra infantil inspirada en un texto de Liliana Bodoc.
Se trata de una historia de amor y rodeada de humor donde el diablo, una madrina, una vendedora de manzanas y tres testigos se encontraban unidos por el mismo color rojo. Así, la historia fue presentada entre guitarra, tambores, cantos propios y baile.
Estas actividades formaron parte de “El Festival Cipotes llega la Nave Cine Metro”, del grupo argentino Miralo Eh Teatro, integrado por Jeremías Gutiérrez, Wilson Plaza y Juan Califano. A las presentaciones se coordinó la asistencia niñas y niños de Escuela Libre el Zonte, proyecto educativo de la actriz Paola Miranda, habitantes de la comunidad de la Playa El Zonte y público general.
La Nave es un espacio independiente y alternativo tanto para el público como para artistas que busquen llevar sus presentaciones a nuevos escenarios y se mantienen abiertas sus puertas a las personas que busquen desarrollarse.
Para quienes desean formar parte de este proyecto, se pueden contactar con los administradores a través de las redes sociales del teatro para hacer una solicitud de los artistas emergentes proponiendo sus ideas, ya que la Nave es un espacio que apuesta mucho por la libertad creativa mientras se respeten los derechos para artistas independientes y se brinden presentaciones con un mensaje positivo.
Para más información sobre sus actividades y desarrollo de talleres puedes seguirlos en redes sociales como @NaveCineMetro en Facebook y @navecinemetro en Instagram.