Fuertes repercusiones diplomáticas y crisis económica auguran analistas tras condena de EE.UU. por violar la Constitución

Bukele guarda silencio desde la semana pasada, cuando se concretó otro golpe al Estado de Derecho e independencia de poderes con la destitución de decenas de jueces y la “proclama” de la Sala para una reelección presidencial, actos que han generado la condena internacional.

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Jean Manes afirmó que "el sistema judicial en el país no está funcionando". Foto: EDH / Jonathan Funes

Por Eugenia Velásquez

2021-09-05 2:29:00

El presidente Nayib Bukele guarda silencio. Esto mientras la Encargada de Negocios de Estados Unidos, Jean Manes, dice que en la Casa Blanca el nombre de El Salvador no pasa desapercibido desde el 1 de mayo con el primer golpe a la democracia, tras la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional; y mientras el mundo vuelca sus ojos a una nación que advierten sigue el libreto velozmente hacia un “sistema totalitario y dictatorial”.

El mensaje de Manes el sábado por la noche fue claro y contundente. Nunca antes una diplomática de ese nivel se había expresado con la claridad que Manes lo hizo, mencionaron el abogado Humberto Sáenz y el analista económico Rafael Lemus.

La Encargada de Negocios hizo un llamado fuerte al gobierno a frenar las violaciones a la Constitución que no contribuyen a mantener una relación de cordialidad con Estados Unidos, el principal socio comercial y diplomático de El Salvador.

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Manes hizo un recuento desde el 1 de mayo con la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional para imponer a otros afines al gobierno, la remoción del fiscal en el mismo sentido, la destitución de decenas de jueces para hacerse del control del Órgano Judicial y la reciente resolución de los magistrados impuestos en la Sala para permitir la reelección de Bukele, acotando que es constitutivo de una clara violación a la Constitución.

Manes aseguró que ha hablado con altas autoridades de la Casa Blanca en Washington y que esas conversaciones continuarán su curso con otras oficinas del gobierno de los Estados Unidos.

“Un debilitamiento de la independencia judicial es muestra de una democracia en declive en El Salvador, ese declive en El Salvador daña la relación bilateral de Estados Unidos y El Salvador”, explicó Manes después de casi 24 horas de la destitución de más de 150 jueces en una aprobación exprés de la Asamblea controlada por el oficialismo para tomar el poder también del sistema judicial completo.

“A nivel diplomático han sido las expresiones más fuertes que ha tenido Estados Unidos en los últimos años desde el inicio de la gestión del presidente Bukele, sobre todo porque vincula la decisión de la Sala de lo Constitucional (de reelegir a Bukele) con la decisión que se adoptó en la Asamblea el 1 de mayo de destituir a los magistrados”, señaló Sáenz.

De acuerdo con el abogado, las palabras de Manes hay que valorarlas en su justa dimensión. “Es el mensaje más contundente que ha tomado Estados Unidos, pueden haber repercusiones a nivel diplomático adicionales a las que ya existen como resultado de la aplicación de la lista Engel”, afirmó.

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El llamado de Manes deriva en que el gobierno aún está a tiempo de rectificar dice Sáenz, sin embargo, hasta este domingo y desde la resolución de la Sala impuesta para que Bukele pueda optar a la reelección, el mandatario no ha dicho ni una palabra, quienes sí han salido a externar en redes sociales su apoyo incondicional a una eventual reelección de Bukele son sus diputados del oficialismo.

Manes lamentó que las decisiones arbitrarias y violatorias de la Constitución tomadas por el gobierno hará que ahora las empresas que estaban optimistas de invertir en El Salvador ahora lo pensarán dos o tres veces.

El economista Rafael Lemus señala que de lo que recuerda es la primera vez que Manes se expresa en términos bastante fuertes en el sentido de condenar la resolución y el acto de violar la Constitución de una manera tan clara.

Además de las repercusiones a nivel diplomático que el gobierno podría tener con las decisiones que tome la Casa Blanca; Lemus detalla que el rompimiento a la institucionalidad, la democracia y el irrespeto a la Constitución traerá como consecuencia graves afectaciones a la economía nacional porque las inversiones extranjeras se van a retirar y las que estaban por venir ven a El Salvador como un país que sigue el libreto de Venezuela y Nicaragua, en donde lo que menos hay es certidumbre jurídica.

Lemus señaló que Manes no es una opositora del gobierno, que al contrario, la diplomática estaba buscando como ayudarlo, reuniéndose con empresarios estadounidenses para atraer inversión a El Salvador, pero “ahora como le venderá a empresas que tienen oportunidad de invertir en cualquier parte del mundo y decirles: vengan a El Salvador cuando aquí se viola la Constitución, no se respetan las reglas, destituyen a jueces, quitan a magistrados de la Sala de lo Constitucional”, dice Lemus.

Lo que pronostica Lemus es una recesión que golpeará más la débil economía de El Salvador, abultada por deudas millonarias y nulas posibilidades de crecer económicamente para superar esa situación ante los atentados a la democracia.

“Si alguien tenía duda que este país entraría en crisis económica, después del viernes ya no debe tener duda, además de que estamos al tope con la deuda, que tenemos problemas para pagarla, con la falta de liquidez, todas estas variables se pueden superar si el crecimiento económico se da, pero después del viernes ya no será de manera sostenida, al contrario viene recesión”, manifestó Lemus.

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