No es un día cualquiera. Ahora, juega la Selecta contra Estados Unidos, en el Estadio Cuscatlán. Y faltan, al menos, ocho horas para el partido. Sin embargo, la afición fiel llegó ya al Monumental.
Y los primeros en ingresar fueron un padre y dos hijos de la familia Beltrán Hernández, al sector de sol general. Los primeros tres aficionados que llegaron a los graderíos del estadio, más que puntuales para apoyar a la Azul y Blanco, y ni ellos lo imaginaron.
Vestidos con la camiseta de la Selección y de Alianza, los jóvenes Mario y Kenneth de 21 y 19 años vieron con alegría su ingreso al estadio. "Mi papá siempre nos inculcó el fútbol, desde pequeños", contó Mario.
El registro virtual de sus boletos, la revisión de documentos de cartilla de vacunación y DUI, registro de pertenencias y provisiones de comida se dio con normalidad. Todos accedieron y no hubo inconvenientes con los agentes policiales.
El día de estos jóvenes fue normal, antes de llegar al Cusca. Tomaron sus clases virtuales de ingeniería en sistemas e inglés, y luego salieron al estadio.
"Esperábamos a más gente a esta hora, pero siempre es mejor ser los primeros, por la amplia opción de donde sentarse y estar más cómodos", dijo Mario.
"Además, por el tema de salud y la pandemia es mejor estar así. Aunque después ya habrá más gente. Pero es mejor evitar aglomeraciones y por el tráfico también", reiteró.
Por su parte, Kennet manifestó: "Emocionado de ver a jugadores de Estados Unidos que vienen de clubes de Europa, y debut de jugadores estadounidenses y nacionalizados salvadoreños, lo que me ilusiona".
Su hermano ahondó en el tema de las expectativas de esta Selecta de Hugo Pérez: "Bastante altas, luego de lo que se hizo en la Copa Oro. Hay una nueva posibilidad y esperanza con la Selección de llegar al Mundial y esperar el debut de Enrico Dueñas, y verlo jugar".
Para ambos aficionados, de una familia cien por ciento aliancista, la Selección es una "pasión grande y el hecho de creer en ella y el querer ir y soñar con el Mundia da ilusión", sostuvieron.
Así, los hermanos y su padre saben que el inicio de la octagonal "es una fiesta" después de tantos años.
"Emoción el gritar un gol en la octagonal y la ilusión de poder estar en un Mundial. Ya dentro de unas horas, sabemos que esto estará a reventar con el mucho apoyo de toda la afición", consideró Mario.
Video: EDH | Varinia Escalante