El martes por la noche, y de manera acelerada, los diputados del oficialismo dieron un nuevo golpe al poder Judicial al reformar la Ley de la Carrera Judicial.
Esta modificación rompe lo que dispone la Constitución, que ordena que cualquier cambio a la carrera de los jueces debe surgir de la Corte Suprema de Justicia. Además, sustituiría a cientos de jueces mayores de 60 años y facilitaría el traslado de estos a otros tribunales del país. Esto ha sido visto como un intento más de consolidar el control sobre el ramo Judicial y garantizarse jueces afines al proyecto político de Nayib Bukele.
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Al amplio coro de voces que han rechazado el hecho se sumó el influyente congresista demócrata Jim McGovern, quien en un tuit señaló que el interés de socavar aún más el balance de poderes por parte del oficialismo salvadoreño es muy claro.
"Condeno la nueva ley inconstitucional en El Salvador que hace una purga de todos los jueces mayores de 60 años", dijo McGovern en su red social.
Además, señaló que este es "un desnudo intento del gobierno de Nayib Bukele para eliminar la independencia judicial y consolidar su estilo de autoritarismo".
Finalmente, manifestó que seguirá exigiendo justicia para las víctimas de la masacre de El Mozote de 1981. Esto, pues uno de los jueces que serían purgados por su edad por el oficialismo es Jorge Guzmán, de San Francisco Gotera, quien está investigando lo relacionado al atroz hecho donde fuerzas militares asesinaron a alrededor de 1,000 personas.
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McGovern ha sido un constante crítico de los abusos de poder de Nayib Bukele, a quien ha condenado por sus intentos de consolidar y concentrar el poder, así como sus ataques a la transparencia, al ejercicio periodístico y a sus críticos.
Pero no solo él ha emplazado al mandatario salvadoreño por su estilo autoritario. También lo han hecho otras decenas de legisladores estadounidenses, el secretario de Estado y hasta la misma vicepresidenta Kamala Harris, quien condenó el golpe al Estado de derecho del 1 de mayo.
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