El Día del Periodista, el Día de la Libertad, la Verdad y la Dignidad

El régimen de Bukele casi como norma ataca, insulta y amenaza periodistas al igual que a sus críticos, articulistas, gremiales y asociaciones que no están de acuerdo con sus excesos, atropellos y falsedades, lo que ha llevado a Reporteros sin Fronteras, Human Rights Watch y otras organizaciones a denunciarlo

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Foto de referencia / Pixabay

Por El Diario de Hoy

2021-07-29 8:23:54

El Día del Periodista se celebra el 31 de julio, una fecha equivalente al Día de la Libertad, pues la honrada información es el fundamento de las sociedades libres, lo que contrasta con la manipulación de la realidad que caracteriza las dictaduras y se puede contemplar lo que regímenes dictatoriales hacen en todas partes donde la noticia se reemplaza por la propaganda, la mentira, los espejismos.
Día a día la propaganda y las falsedades, amenazas y errores del régimen, al igual que toda dictadura, contrastan con lo que se publica por organismos independientes, por grupos cívicos, asociaciones de diversa naturaleza, por lo que difunden periódicos, televisión, radio, programas y gobiernos.
Los honrados periodistas, los medios independientes, los grupos y sectores sociales que informan, narran, opinan, analizan, discuten, cuidan con todo celo su credibilidad, estando siempre prestos a rectificar errores, a dar tiempo y espacio a quienes objetan una información, lo que empero no les faculta a pontificar, a difamar, a insultar.
Más y más los periodistas, reporteros y entrevistadores se cuidan de grabar lo que se les dice, lo que está sucediendo, lo que muchos piensan o creen para no dejar resquicios abiertos, imprecisiones.
A Dios gracias, no necesita la inmensa mayoría de personas en esta tierra estar en Birmania para constatar la represión que un régimen corrupto lleva a cabo contra sus connacionales, como tampoco asistir a un encuentro entre dos equipos deportivos o estar en una gradería en Tokio para enterarse de lo que allí ocurre: buenos periodistas, camarógrafos lo hacen por todos, sin que intenten falsificar sucesos, lo que ocurre en esos momentos y asimismo lo que puede sobrevenir.
El régimen de Bukele casi como norma ataca, insulta y amenaza periodistas al igual que a sus críticos, articulistas, gremiales y asociaciones que no están de acuerdo con sus excesos, atropellos y falsedades y denuncian la corrupción imperante, lo que ha llevado a que Reporteros sin Fronteras, Human Rights Watch y otras organizaciones denuncien al mundo el acoso y amenazas del régimen a periodistas, al punto que uno de ellos fue asistido para salir del país. Entre las agresiones a periodistas y medios independientes citaremos los casos siguientes:
Precisamente el régimen de Bukele se estrenó, el 1 de junio de 2019, intentando capturar a uno de nuestros fotoperiodistas, quien fue rescatado por la entonces Procuradora de Derechos Humanos, pero no se evitó que el escuadrón presidencial le obligara a borrar sus fotos.
Este año, otra de nuestras fotoperiodistas fue zarandeada por la seguridad de Bukele cuando le tomaba fotos al momento de votar y tiempo después un jefe de policía abofeteó a otro de nuestros reporteros cuando cubría la escena de un asesinato.
Dos periodistas de El Faro fueron expulsados del país, al mismo tiempo que a nuestro columnista Enrique Anaya la Corte le abrió un expediente disciplinario después de publicar un artículo y el periodista Luis Muñoz, de canal 33, fue agredido verbalmente por un magistrado.

Somos los testigos más fieles, los perseguidos, los que escribimos la historia

Se dice que son periodistas los que corren en sentido contrario al de una masa humana que escapa o intenta ponerse a salvo de una catástrofe, aunque también ellos tienen el instinto para ponerse a salvo cuando un loco dispara sin control, como por desgracia sucede con harta frecuencia.
Fueron periodistas quienes filmaron la toma del Congreso por bandas violentas instigadas por la gran mentira de Trump sobre las elecciones, vídeos que exponen la furia de esos “amotinados” y los destrozos que perpetraron, incluyendo como varios legisladores y el propio vicepresidente en funciones en ese momento, escapaban de una turba que pretendió golpearlos e inclusive asesinarlos.
El periodista, al igual que los medios de difusión, está muy consciente de ser los ojos y los oídos de los conglomerados, de la gente que no puede por sí sola constatar o inclusive conocer lo que sucede en su país y en el mundo.