Debe el salvadoreño estar informado de la importancia de la vacunación contra el #COVID_19 y así evitar que esta tragedia que enluta a nuestro país siga en aumento. Parece que muchas personas no han asistido a un centro de vacunación argumentando cualquier dificultad; pero debe cada ciudadano ser responsable no solo de vacunarse, sino de invitar a todos a que lo hagan.
Ser joven no es sinónimo de invencible, no; hay casos de personas que no pasan los treinta años a los que el virus ha fulminado y ya es momento de que las autoridades de salud lleven como estrategia al nivel municipal la descentralización de la vacuna, apoyarse de las 262 alcaldías, dar libre demanda a quien busque la vacuna y no a partir de citas electrónicas. Se debe priorizar por grupos poblacionales el porcentaje no vacunado e iniciar esa búsqueda activa para incentivar a la población, así como buscar los municipios con menos personas vacunadas. En este momento el promotor de Salud debe ir casa por casa buscando, promoviendo la vacunación y, sobre todo, realizando esa tan necesaria educación y promoción.
Algo que todo ciudadano debe saber son los efectos positivos de la vacuna. Mucho se habla de los efectos adversos que existen y eso, además de desinformar, no ayuda a lograr más personas vacunadas. Hacer relucir las bondades de la vacuna contra los efectos negativos y lo letal que puede ser.
Sabemos que muchos piensan que esta mortal enfermedad solo afecta a mayores o a personas con enfermedades crónicas y no es así; hay casos en nuestro país de personas que han sufrido la enfermedad sin riesgo aparente y este es un llamado a todas las personas que por diferentes motivos no han decidido vacunarse a que lo hagan. Debe el MINSAL, como ente rector de salud, realizar estrategias bien planificadas y fundamentadas en una base técnica se debe aumentar las campañas masivas de educación y promoción de vacunación en todos los medios de comunicación, enviando un mensaje del beneficio, la importancia y responsabilidad de vacunarse. Me opongo a una campana de miedo, pero no se tiene que llegar a ello tampoco, obligar a una persona a que se le vacune o restringirle derechos fundamentales, sino que debe ser una campaña donde resalten los beneficios y la importancia para el bien común. Un grave error fue juzgar a las diferentes vacunas y pensar que si no me ponen la del X laboratorio las otras no sirven. Todas sirven.
Esto se debe hacer lo antes posible. Soy de la idea de que no se debe buscar mecanismos represivos, pues en nada abonan a llevar esta campaña a buen término, sino que es un imperativo trabajar en la responsabilidad personal y generar conciencia en todos.
Todo se tiene que volver más ágil; se deben crear brigadas de vacunación a las empresas, al área rural y donde sea necesaria. Con los jóvenes está costando más, se creen inmunes a tan mortal virus, y debe el MINSAL enfatizar cuántos casos de pacientes jóvenes fallecidos y con el trabajo territorial el director del establecimiento de salud debe realizar un mapa de riesgo y así buscar a todas aquellas personas que no se han vacunado.
Todo el país debe ser revisado de punta a punta y llevar un mensaje a cada casa de que la vacuna no es dañina, que es más grave el no vacunarse. Ese acercamiento sea educativo, respetuoso para que la población se vacune y así lograr al menor tiempo posible el porcentaje necesario de vacunados.
Pocas veces la cobertura, porcentajes o metas no es un objetivo de propaganda política sino de proteger, pero, sobre todo, lo más importante cambiar la idea que la pandemia del #COVID_19 ya paso y pensar o creer que la única forma de estar en pandemia es poniendo medidas restrictivas como la cuarentena. Somos un país en la región con el privilegio de contar con la vacuna , no podemos ser el fracaso de la pandemia por no retomar la #Educacion #Promocion y #Prevencion en Salud.
Médico.