El sábado, el tiro deportivo repartió medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio. Entre ellas, en la modalidad de pistola de aire 10 metros, en donde el serbio Damir Mikec, esposo de una salvadoreña, subió al podio porque ganó una presea de plata.
Y es que el europeo está casado, desde hace una década, con la tiradora salvadoreña Melissa Mikec. Ambos se conocieron por el deporte y han forjado sus carreras juntos, y la medalla olímpica es la única que faltaba en las vitrinas de su casa. Por eso, ambos la están disfrutando.
Tras semejante victoria, la atleta nacional estaba emocionada y feliz. Y contó a CANCHA sus sentimientos por esta hazaña. Además, lo que significa para ellos y la comunicación que tuvieron de Belgrado a Tokio, luego de que la medalla olímpica fuera real.
“Es su primera medalla Olímpica. Los dos estamos muy felices, porque es un triunfo por el cual hemos trabajado como equipo. Es la única medalla que hacía faltaba”, sostuvo.
“Él ha ganado en varias ocasiones Campeonatos Nacionales, Internacionales, Europeos, Juegos Europeos, Mediterráneos, Campeón de Grand Prix de Tiro, Copas del Mundo, Final de Campeones en Tiro, y ha sido número uno en el ranking mundial. ¡Y la única medalla que hacía falta era la Olímpica!”, contó.
Para su esposo, estas eran sus cuartas olimpiadas, y el reflejo de todo lo anterior se vio traducido en un metal. Incluso, ambos estuvieron juntos en la cita de Londres 2012, uno representando a los serbios y la otra poniendo en alto a El Salvador. Todo eso da un toque extra a esta plata.
Esposo de salvadoreña gana medalla de plata olímpica en Tokio
“Sus primeros juegos fueron los de Beijing 2008. Ahí, fue finalista y logró el séptimo lugar. Los segundos fueron los de Londres 2012, en los que los dos participamos: yo por El Salvador y él por Serbia. En esa ocasión, quedó muy cerca de la final. Los terceros fueron los de Río 2016, y tuvo una buena participación, pero no entró a la final”, reseñó.
Pero ahora, en “Tokio 2020, sus cuartos Juegos”, todo valió la pena: “Al fin, después de años de preparación, esfuerzos y sacrificios, logró su primera medalla Olímpica. Mi esposo se dedica al tiro desde los 15 años. Este año, cumplió 37 y en nuestro deporte no hay límite de edad, lo que permite que se pueda competir por muchísimo tiempo”, dijo Melissa, a quien su esposo entrena en Serbia, y con quien tiene dos hijos.
“Llegar a este triunfo ha sido un proceso de años. Fuerte preparación, mucha dedicación y disciplina. Mi esposo y yo nos conocemos desde los primeros años de nuestras carreras deportivas, y es un gran plus que los dos nos comprendemos y apoyemos, ya que el estilo de vida de un deportista es muy peculiar, especialmente ahora que tenemos una linda familia”, afirmó la salvadoreña.
No olvidó reiterar que “aparte de deportistas” son “padres y las responsabilidades de hogar” son compartidas. “Es un gran reto ser deportista élite y llevar de la mano otras obligaciones, especialmente la mejor de todas: ser padres. Tanto él como yo nos respetamos y apoyamos siempre que se necesita”.
Cómo fue la charla post-medalla, se sinceró: “Serbia está siete horas atrás de Tokio. Cuando él empezó a competir, eran las 6:00 de la mañana en Belgrado. Me desperté temprano, para ver su competencia vía internet. Claro, cuando vi que entró a la final, me emocioné muchísimo. Fue transmitida por televisión local, a las 8:30 a.m.”.
“Fue muy emocionante, porque en tiro entran los ocho mejores a la final y mi esposo fue disparando muy bien y subiendo poco a poco de lugar. En la final, se van eliminando uno a uno, y cuando él estaba ya en el cuarto lugar fue el momento más emotivo, porque era ver por primera vez que lograra alguna de las medallas o que se quedara como finalista. Pero yo lo conozco y supe que se armaría de mucho coraje y fuerza por lograr llegar hasta la medalla”, dijo.
Luego, continuó: “Cuando eliminaron al cuarto lugar, y él quedó en tercero, solamente le di gracias a Dios porque Él nos ha acompañado siempre. Estando en tercer lugar hizo dos buenos disparos que lo colocaron segundo, pero el primer lugar le llevaba una diferencia de cuatro puntos. No era tan fácil que los pudiera alcanzar. Pero de cualquier manera, su primera medalla una plata es simplemente maravilloso. Es el premio de muchos años de trabajo y dedicación”.
La nacional contó que junto a sus hijos saltaron “de felicidad, ellos aún están pequeños y no comprenden la magnitud de la felicidad de estas medallas. Saben que sus papás son deportistas y compiten, a veces ganan y a veces no, pero una medalla para ellos es una gran alegría. En un par de años, comprenderán mejor”.
“Después de tres horas, me llamó por teléfono. Estaba esperando la prueba del doping sentado y me dice: ‘Mi amor, aún no lo puedo creer’, y le dije: ‘Mañana, en la mañana, cuando te despertés y veás que no fue sueño, que realmente lográste lo que esperabas y por lo que has trabajado, entonces vas a sentir que esto es real”, declaró la tiradora.
Mikec, nacional también medallista en diferentes eventos del ciclo olímpico para ESA, relató: “Le di mi mensaje de felicitación y le conté todo lo que hicimos al saber que ganó su medalla. Mis vecinos de inmediato me felicitaron, y unos vinieron a mi casa”.
“´Él súper contento y satisfecho por lo realizado, claro. Yo muy orgullosa de sus logros, porque siempre ha contado con mi apoyo y comprensión. Juntos hemos logrado muchos éxitos y entendido tanto que la carrera deportiva es un estilo de vida, al cual nos hemos adaptado bien y por eso vienen los triunfos”, cerró la flamante salvadoreña, esposa de un medallista olímpico. La señora Mikec, también parte de esa plata olímpica.