Lo que están tapando es el Bitcoin y la amenaza del robo de las pensiones

El fantasma que no les deja dormir es, repetimos, la lista Engel, que inequívocamente señala a muchos funcionarios y allegados del régimen de Bukele de corrupción. Para tapar ese terrible dedo que los señala, distraen con nuevas cortinas de humo

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La propuesta de reformas a la Ley autoriza a la PNC decomisar vehículos automotores por 19 razones. Entre estas se encuentra el rehusarse a realizar las pruebas de alcoholemia. Foto EDH / archivo

Por El Diario de Hoy

2021-07-22 10:06:23

El robo de las pensiones, que cada vez más se comenta que está fraguando el régimen, es la gran amenaza sobre nuestro país, aun peor que la cacería de brujas que han montado en la Asamblea para tapar las revelaciones sobre corrupción de funcionarios y allegados en la lista Engel.

Los Estados Unidos, lo dijo en forma diplomática la Subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, no quiere estados fallidos en el Triángulo Norte, pues la pobreza y desesperación que eso genera se traduce en más intentos de ir al Norte “a como dé lugar”, pese a las barreras y los peligros que hay a lo largo de ese trayecto.

Cacería de brujas al estilo de Salem en Estados Unidos hace cuatro siglos es lo que ha montado la Asamblea actual para tapar la corrupción denunciada en la lista Engel, lo que ha llevado a acusaciones sin fundamento contra funcionarios que ejercieron hace muchos años, decenas de años. Tan farsa es que si remotamente hubiera indicios para investigar, no podría haber sanción penal porque hace mucho “prescribieron” o pasó el tiempo de persecución.

Yendo de asombro en asombro, lo más repugnante es la noción que tienen de “ley”, principios constitucionales, decencia (lo que más les falta) los seguidores del régimen, como fue en Salem y durante la “santa inquisición” hasta la Revolución Francesa: se inventan un delito y acusan a sus opositores, sean quienes fueran, de haberlo perpetrado, como el miércoles en el circo montado para desprestigiar a una figura muy respetada por la gente honesta en este suelo. Por lo que cree el régimen, la popularidad entre los nul-pensantes es una patente de corsario para atropellar, perseguir, golpear, acusar y, en el caso de nuestro reportero investigativo Jorge Beltrán, darle cachetadas.

El primer blanco de la gran farsa fue la ex diputada Lorena Peña, a quien le silenciaban el micrófono, fue insultada en forma vulgar por el diputado al servicio del régimen Caleb Navarro e intentaron, sin éxito, que se autoincriminara.

El fantasma que no les deja dormir es, repetimos, la lista Engel, que inequívocamente señala a muchos funcionarios de corrupción.

Para tapar ese terrible dedo que los señala y ante la incapacidad de presentar argumentos, lo que más a mano encuentran es enlodar a otros, difamarlos, desviar la atención de la gente con una nueva cortina de humo.

Al paso que vamos, afirman algunos, pronto caeríamos en una situación como Nicaragua, lo que descartó la subsecretaria Nuland, al advertir que planteó a Bukele “la necesidad esencial de fortalecer las instituciones democráticas y preservar, promover y defender todos los principios democráticos que nos hacen quienes somos”.

El Salvador es testigo de farsas y circos montados para desviar la atención

El entramado de la corrupción en este país, al igual que en Honduras, es pasmoso al lado de repugnante, lo que no han entendido algunos cuyos nombres aparecen en la lista, como el ministro que aseveró que “puede tener 99 defectos, pero no es corrupto”, olvidando un hecho: que ser parte del tinglado que encubre robaderas es corrupción aunque alguien no se haya embolsado un centavo.

Si cinco ladrones asaltan una casa o un negocio, el individuo que quedó fuera para avisar si la policía estaba para llegar es cómplice, papel que juegan muchos, comenzando por los militares que se ponen al servicio de un régimen y no al servicio de la Nación.

A los que son parte del circo montado para buscar las pajas en ojos ajenos y disimular la viga en el propio, el tiro les salió por la culata, pues el país ha sido testigo de una colosal sinvergüenzada...