El Salvador está viviendo un sueño del que no quiere despertar. La Selecta consiguió la segunda victoria consecutiva en la Copa Oro, esta vez sobre Trinidad y Tobago (2-0), con el que amarraron la clasificación a la siguiente ronda y mantiene el liderato. El domingo cierra la fase de grupo ante México.
El momento histórico de la Selecta también abarcó que suma dos triunfos consecutivos en esta competencia, algo que antes no había conseguido. Además, que en partido oficial lleva ocho partidos sin perder y sin recibir gol.
Repasa las acciones del partido entre El Salvador y Trinidad y Tobago
Un escenario distinto al que se vivió en el partido inaugural. Ahora había menos aficionados en las gradas, pero los salvadoreños volvieron a ser mayoría y meter ambiente con sus instrumentos, haciendo sonar en varias ocasiones “El Carbonero”.
Como se esperaba, fue un Trinidad y Tobago muy diferente al que jugó el primer partido contra México. Partiendo desde la alineación, donde solo cuatro jugadores repitieron y de un 5-3-1-1, ahora se planteó con un 4-3-3, más abierto a buscar el partido, exigiendo la línea baja de El Salvador, que solo realizó una sustitución en el cuadro titular Joaquín Rivas, por Juan Carlos Portillo, que derivó en un cambio posicional, siendo Rivas el delantero y Henríquez jugando por la banda izquierda.

El juego de la Selecta se basó en la presión alta, para hacer caer en error al rival, que generó un juego pausado en los primeros instantes con reiteradas faltas. Los caribeños utilizaron la corpulencia para detener las intenciones salvadoreñas, hasta el punto de que a los tres minutos ya tenían a un jugador amonestado a los tres minutos.
La Selecta le volvió a dar prioridad a la posesión de balón, que repitió siendo mejor para los salvadoreños. La generación del ataque pasó mucho por Marvin Monterroza, quien movió al equipo con las diagonales en profundidad.
Respaldados por el orden defensivo, al que también participaban los contenciones (Darwin Cerén y Narciso Orellana) con la destrucción, El Salvador generó ataque, siendo la banda derecha fue la más utilizada, donde se combinaban Bryan Tamacas, bastante castigado con las faltas caribeñas, y Joshua Pérez ganando la línea de fondo. En el otro lado, Jairo Henríquez tuvo mucha participación. Larín llegó muy poco. Rivas, en punta, estuvo muy activo, con los movimientos sin balón.

Dos tiros desviados fueron los primeros intentos de la Selección, de Rivas (5’) y otro de Orellana (8’). Luego siguió un remate de Monterroza, que llegó fácil al portero (9’). Más tarde, otra vez, Rivas, dentro del área, remató raso y el portero triniteño Frenderup rechazó con lo último (26’).
Era el mejor momento de la Selección, que se logró convertir en la ventaja en el marcador, con un disparo desde fuera del área de Jairo Henríquez, raso y cruzado, al que no llegó el portero triniteño (29’).
Explosión de alegría en el Toyota Stadium. El Salvador logró colocarse en ventaja y fue bueno que no bajó intensidad, continuó generando llegada y estuvo sin sufrir en defensa, buscando el segundo gol. Lo más cercano, otra vez con Henríquez, robando una pelta, que llevó hasta el área rival, donde sacó tiro a media altura, pero ahora rechazó el portero Frenderup, al que Joshua Pérez no pudo definir en el remate (45+1’).

Mucho sufrimiento
Trinidad y Tobago cambió jugadores para el segundo tiempo, modificó el esquema y adelantó líneas. El Salvador trataría de aprovechar esos espacios para lograr el segundo gol, que diera mayor tranquilidad. Pero poco a poco los triniteños fueron ganando más fuerza en ataque, en busca del empate, que una vez salvó con la barrida Zavaleta (61’) y la otra, la pelota pegó en el poste (66’).
Por propuesta, ahora los caribeños eran mejor y la respuesta de los salvadoreños fueron realizar sustitución de jugadores, del que al final se sumaron seis y generaron algunas confusiones. El Salvador trató de bajarle ritmo al juego, pues los triniteños presionaban, sumaban ocasiones y exigían a Mario González, que supo responder.
Pero en ataque, la Selecta se perdió, no había idea ofensiva y las imprecisiones fueron constantes. Pero al final, en uno de los últimos intentos, la Selecta consiguió el segundo tanto, con un remate de Walmer Martínez, tras dos intentos fallidos de Moreno y Portillo (90’). Así la Selecta terminó celebrando el pase a cuartos y soñando para enfrentar a México el fin de semana.
