Gobierno sin levantar restricción en paso por puente colgante en San Lorenzo, Ahuachapán

Las personas deben cruzar el río para evadir el cierre de la infraestructura de madera. La restricción inició con el cierre de las fronteras en los primeros meses del año pasado, pero se mantiene sin aparente motivo

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Foto EDH Cristian Díaz

Por Cristian Díaz

2021-07-06 7:56:22

Habitantes de San Lorenzo, en Ahuachapán, principalmente agricultores, están inconformes porque el paso sobre el puente colgante que une a El Salvador con Guatemala, está restringido desde marzo del año pasado, lo que obliga a algunas personas a cruzar el río Grande y arriesgar su vida ante una repunta.

Tampoco hay paso vehicular sobre lo que conocen como “la plancha”, que es una zona donde hay cemento y que era usado por conductores que viven, principalmente, en el cantón El Portillo, de San Lorenzo, y cantón Gueviapa, del municipio de Jerez, Jutiapa, Guatemala

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En ambos sitios, del lado nacional, hay cinta amarilla reflectiva que restringe el paso de las personas.
Quienes pretenden ingresar a suelo salvadoreño son abordados por soldados que se mantienen en el lugar y que consultan hacia dónde se dirigen. Aunque no siempre les permiten el paso, indicaron algunas personas consultadas en el lugar, que es considerado por las autoridades como una zona fronteriza no autorizada.

Los niños que llegan a estudiar desde el lado de Guatemala a la escuela del cantón El Portillo sí tienen paso libre.
Fuentes de la alcaldía de San Lorenzo, que pidieron omitir el nombre, señalaron que han hecho gestiones para eliminar dicha restricción sobre el puente; pero que les han dicho, sin precisar quién o qué entidad, que es una decisión desde la Presidencia.

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Los habitantes explicaron que el problema al no estar habilitado el paso sobre el puente colgante es que muchas personas buscan pasar hacia alguno de los dos países a través del río.

Lo hacen aguas abajo o arriba, lo que significa arriesgar la vida porque pueden ser arrastrados por alguna corriente del afluente.
El flujo de personas entre ambos países tradicionalmente ha sido alto debido a que muchos salvadoreños alquilan tierras en el cantón guatemalteco para cultivar granos básicos.

Felipe Guevara, de 79 años, relató que desde el año pasado no cruza el puente; lo hacía porque del lado guatemalteco cultivaba maíz y maicillo pero que con la situación desistió este año. A eso se suma el temor provocado por el COVID-19.

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La esposa de otro agricultor, quien prefirió no identificarse por temor a represalias, indicó que las personas cruzan el río con sus herramientas de trabajo en la espalda. Además de que algunos agricultores tuvieron que vender las cosechas a precios bajos del lado de Guatemala porque no pudieron ingresarlas a El Salvador, tal como lo hacían en años anteriores sobre “la plancha”.

El paso libre que había en el lugar fue prohibido desde marzo del año pasado cuando El Salvador cerró sus fronteras debido a la pandemia provocada por el coronavirus. Tras la reapertura de dichos lugares, en San Lorenzo continúan restringiendo el paso de las personas.

“Hubo un tiempo que les tocó vender la cosecha allá porque no los dejaron pasar. La mayoría allá cultiva porque aquí no hay tierra”, expresó otra habitante del lugar, Elba Sandoval.