Desde el pasado 23 de junio los bancos en el país tendrán menos margen de prestarle dinero de los ahorrantes al gobierno de Nayib Bukele.
Eso se debe a que el mismo Banco Central de Reserva (BCR) subió el porcentaje de las reservas de liquidez, es decir aumentó la cantidad de fondos de los depositantes que deben tener resguardados los bancos, en caso de una necesidad masiva de sacar dinero.
El BCR emitió un nuevo documento en el que se establecen los porcentajes graduales de reservas de liquidez que tendrán vigencia hasta junio del otro año.
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“El requerimiento de Reserva de Liquidez, para el período de gradualidad de 26 catorcenas, que iniciará a partir del 23 de junio de 2021 y finalizará el 21 de junio de 2022, será el monto que resulte de aplicar los coeficientes establecidos en el artículo 4 de las presentes Normas, al saldo promedio diario de las obligaciones objeto de Reserva según lo establecido en el artículo 5 de las presentes Normas, a excepción de los que corresponden a depósitos en cuenta corriente y cuenta de ahorro, a los que se les aplicarán los coeficientes detallados en este artículo”, dice el artículo 19 del documento.
Los porcentajes a los que se refiere el artículo 4 son: para depósitos a la vista en cuentas corrientes será del 18%; para depósitos a la vista en cuentas de ahorro será del 16%; para depósitos a la vista en cuentas de ahorro y depósitos en cuenta de ahorro simplificada también será del 16%.
Hasta el 22 de junio el porcentaje de reservas de liquidez tanto para cuentas corrientes y de ahorro que estaba vigente era del 12%.
¿A qué se debe el cambio?
La lectura que hace el economista Romel Rodríguez, investigador del área de macroeconomía y desarrollo de Funde (Fundación Nacional para el Desarrollo), sobre el aumento de las reservas de liquidez es que el gobierno quiere regresar a los niveles que tenía previo a la pandemia.
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“Y ser un poco más conservadores, en el buen sentido de la palabra, ya que la contingencia y la necesidad de alto gasto por la crisis habría pasado”, opina.
Pero añade que también se debe a que “hay bastante liquidez en el sistema bancario” en este momento, es decir los bancos tienen suficientes fondos para prestar, porque los salvadoreños están tratando de ahorrar más.
“Sí hay mucha gente que está depositando su dinero en el banco. Ahora está, por ejemplo, menos gastona y quieren mantener mejor más guardadito en el banco;más previsora y le baja a su consumo”, explica.
La duda que le surge al especialista es cómo hará el gobierno para cancelar las deudas que están próximas a vencer, “ya que las presiones de pago para este tramo del año que se viene son bien fuertes”, afirma.
En julio, el gobierno debe pagar poco más de $140 millones en Letras del Tesoro (Letes) y en agosto debe cancelar más de $96 millones también de Letes. Para septiembre el pago de deuda será más grande porque se le unirá el pago de $94 millones en Letras del Tesoro y el 21 de septiembre vencen los Certificados del Tesoro (Cetes) por $645.8 millones.
Esos fondos le fueron prestados al gobierno el año pasado con el dinero que los ahorrantes tienen en los bancos locales, pero deben ser cancelados a corto plazo, el cual no pasa de un año.
Esa ventana para obtener dinero prestado sería menos amplia para el Ejecutivo a raíz del cambio en el porcentaje de las reservas de liquidez que aprobó el Comité de Normas del Banco Central.
Según explica el economista de Funde, entre más bajo es el porcentaje de la reserva de liquidez, más margen tienen los bancos de prestarle dinero al gobierno. De allí la importancia en la regulación del techo de los fondos disponibles para darle crédito, porque de eso depende el margen que tendrán los bancos para prestarle a las empresas y a las personas.
Por ello, antes de concluir su período la Asamblea Legislativa anterior hizo una reforma el año pasado para que cada vez que se modificara el porcentaje de la reserva de liquidez se aprobara en ese órgano de Estado, como una medida de control ante el alto endeudamiento que ha tenido el gobierno.
La administración de Bukele hizo varias modificaciones el año pasado a los porcentajes de esas reservas para lograr que los bancos le prestaran dinero cada vez que urgía de recuros, bajo el argumento de la pandemia.
Una fue en agosto 2020, cuando se redujo del 21 % del monto total de los depósitos al 9.9 %; luego en diciembre hubo otro cambio que subió las reservas al 12%, la cual se mantenía vigente hasta el 22 de junio. Sin embargo, los bancos han mantenido una reserva de 15.1%, es decir un margen arriba de lo que indica la ley, según datos de la Superintendencia del Sistema Financiero.
El pasado 8 de junio la Asamblea oficialista aprobó una reforma a petición de Bukele que le vuelve a permitir al BCR modificar los porcentajes de reservas de liquidez para que los bancos le presten dinero al gobierno de los ahorros de los salvadoreños.
Fue así como los diputados derogaron el artículo 18 de la Ley del Presupuesto General 2021 para evitar que fuese la Asamblea la que autorizara los márgenes de reserva de liquidez del sistema financiero y tenerlo bajo control el Ejecutivo, a través del BCR.