Los periodistas César Najarro y Jaime Suárez Quemain y la estudiante de Medicina Gisela Isabel Gallardo Rodríguez estuvieron ayer en el Museo de Arte de El Salvador (Marte) a través de los video-testimonios incluidos recientemente en el memorial digital Rostros y voces del conflicto.
Najarro y Quemain fueron capturados, torturados y encontrados sin vida el 13 de julio de 1980. Gallardo fue capturada y desaparecida el 18 de agosto de 1981.Las familias de Najarro y Gallardo estuvieron presentes ayer en el acto de relanzamiento de Rostros y voces del conflicto. El evento también sirvió para honrar, a través de video testimonios, la memoria de quienes perdieron la vida o estuvieron a punto de perderla durante la marcha de estudiantes del 30 de julio de 1975 y el 13 de diciembre de 1981 en Cerro Pando, uno de los sitios aledaños a El Mozote.
Carlos Najarro, familiar de una de las víctimas que dio su testimonio, manifestó: “La presentación de ‘Rostros y voces del conflicto’, es un trabajo digno de admirar en todo su contenido, en especial, porque evidencia el poco interés de entidades gubernamentales por reparar a los sobrevivientes y víctimas y menos aún por pacificar y promover armonía en el pueblo”.
Frida Gallardo agradeció a El Diario de Hoy el interés por recopilar la memoria de su hermana desaparecida, Gisela, y acudió al acto acompañada no solo de otros adultos y amigos de su familia, sino también de jóvenes y niños.
Uno de los momentos más emotivos del relanzamiento de Rostros y voces del conflicto fue la puesta en escena de un fragmento de la obra de teatro “La canción de nuestros días”, en el que tres actrices interpretan a tres hermanas de la zona de Morazán, mostrando la vida cotidiana de las familias de la zona. La vida que, según testimonios recopilados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue interrumpida y truncada con operativos de “tierra arrasada” llevados a cabo por el ejército a inicios de la década de los 80.
Tras el fragmento de la obra de teatro, se proyectó el video “Cenizas de Cerro Pando”, donde habitantes de ese caserío aledaño a El Mozote, recuerdan como descubrieron que sus familiares habían sido asesinados por el ejército tras su paso por la zona el 13 de diciembre de 1981.
Al finalizar el acto, los asistentes felicitaron a El Diario de Hoy por su interés en la recuperación de la memoria histórica y la búsqueda de la verdad.