El gobierno hizo el viernes por la tarde un gran despliegue policial para intervenir el edificio donde funciona la sede principal del partido ARENA, a fin de confiscarle bienes, enmarcado en el llamado caso Taiwán.
En el procedimiento participaron el Fiscal General impuesto por el oficialismo, Rodolfo Delgado; el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, y el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, junto a otros jefes policiales.
Fueron dos buses los que transportaron a más de 100 agentes fuertemente armados, de distintas áreas de la Policía Nacional Civil, entre ellas especializadas como la UMO. Además cerraron varia arterias a la redonda para ejecutar una orden judicial que ayer mismo pidieron al juez especializado para extinguir los bienes del partido tricolor.
Conferencia durante allanamiento a sede del partido Arena en San Salvador
“Se procede al embargo de dos bienes inmuebles, este es uno de ellos (la sede principal), y a la anotación preventiva de 17 vehículos”, dijo Delgado a los periodistas.
EN IMÁGENES: FGR allana sede del partido ARENA por caso China-Taiwán
Sumado a los embargos de los inmuebles, se ha congelado el dinero de la deuda política del referido instituto político por las pasadas elecciones. “Por eso, se ordenó como medida cautelar la inmovilización de la deuda política correspondiente a las elecciones recién pasadas, que asciende a 2.9 millones de dólares”, agregó Delgado.
Entre las imágenes que difundieron por cuentas oficiales de redes sociales se ve papelería y fotos que revisan investigadores fiscales.
Según Delgado, esta es una de las acciones legales que se propuso a fin de que los fondos donados a El Salvador por el Gobierno de China-Taiwán sean “recuperados”. En total, dijo, son $3.9 millones. A miembros del partido ARENA, entre ellos los expresidentes Elías Antonio Saca y Francisco Flores, se les procesó por el presunto desvío de aproximadamente $10 millones para actividades partidarias y que se dijo provenían de la donación de Taiwán por terremotos de 2001.
Saca, Juan Tennant Wright y Antonio Balzaretti Kriete fueron exonerados porque el juzgado consideró que el delito ya había prescrito, en 2019 cuando fueron acusados. Francisco Flores fue sobreseído por petición de la Fiscalía en vista de que había fallecido.
El ministro Villatoro, dijo en la conferencia de prensa ofrecida delante de la estatua del fundador de ARENA, Roberto d’Aubuisson, por su parte que acompañaban el procedimiento y lo harán en todo lo que sea necesario para recuperar lo que, según él, las “mafias políticas” han robado a la gente.
Por su parte, la dirigencia del partido publicó horas después del procedimiento un comunicado en el que destacó que "El Salvador está frente a un inminente peligro rumbo a una dictadura" al señalar que tanto el presidente Bukele como el Fiscal impuesto y la "policía doblegada a él" tratan de desviar la atención de los actos de corrupción vinculados al gobierno actual, todo esto para "no dar la cara a la población salvadoreña y a la comunidad internacional".
Asimismo, el comunicado hizo énfasis en que la sede del partido "fue secuestrada y amenazada con el propósito de callarnos", por lo que instó al presidente a que "dé la cara" y destituya a los funcionarios de su gabinete señalados en la Lista Engel.
En el texto, el partido ARENA también sostiene que la institución no se limita a las paredes de una sede o un inmueble, a la vez que hace un llamado a la comunidad internacional para que esté atenta de lo que sucede en territorio salvadoreño. "Continuaremos siendo una fuerza política de oposición", concluye.
Carmen es desalojada por la Policía
Una de las afectadas por la intervención del edificio de ARENA fue Carmen de Mira, quien alquilaba un local allí. Ella tuvo que cerrar su pequeño negocio a petición de las autoridades policiales.
“Yo alquilo acá, este pedacito, y todo esto es fiado y lo tengo que pagar”, dijo de Mira, mientras cerraba el local. “Dios es maravilloso y yo soy una hija de Dios”, decía la señora, quien luego le pidió a un oficial de la Policía que le revisara lo que sacaba del pequeño negocio.
“Puede revisarme, señor agente”, le dijo y el oficial le respondió que saliera, que no había problema. “Son plátanos, pero es que voy a regresar a traer lo otro, mire yo hasta platanitos vendo... ¿me va a dar permiso después de sacar mis cositas?”, insistía. El oficial le dijo que podía entrar a la hora que quisiera.