Esta idea de usar la geotermia para atraer inversión de mineros de bitcoin es descabellada

Es un anuncio para generar expectativas, algo para hacer parecer al gobierno de El Salvador como que está en la jugada. Algo para ganarse la simpatía de la gente que ignora el tema. Y cuando algo salga mal, a ver a quién buscan para meterlo preso, porque no van a aceptar ninguna responsabilidad

descripción de la imagen
Esta imagen tomada el 6 de febrero de 2018 muestra una representación visual de la cripto-moneda digital Bitcoin. Foto/AFP

Por José Antonio Rodríguez Rivas

2021-06-27 4:30:26

Me impresiona que cada vez que los políticos de El Salvador ponen su atención en la geotermia, arruinan algo en un proceso complejo que no entienden, ni se toman el tiempo de entender, pero del cual exigen el mando, porque es “del gobierno”. Los técnicos que están a cargo del proceso productivo se vuelven esclavos, o peones, o chivos expiatorios, según convenga. Para cualquiera que le tenga cariño a la tecnología, esto causa cierto disgusto, cierta lástima.

Recuerdo hace años —debe haber sido como en 2014— un periódico de El Salvador hizo arreglos para que me entrevistara una joven periodista por teléfono. Ella recién había entrevistado a Ozymandias y a Petit Pol Pot y me pareció que estaba deslumbrada. Le dijeron que estaban en proceso la construcción de 100 MW de nueva capacidad eléctrica de geotermia, que el 100% de eso se estaba haciendo sin necesidad de ningún apoyo externo, que la Unidad 3 de Berlín —la que instalaron los italianos— era chatarra, basura ineficiente, y que estaban por cambiarla por una máquina muchísimo mejor. La Unidad 3 —le dijeron a la joven periodista— había sido una estafa al pueblo salvadoreño, y no se necesitaba de ningún apoyo externo para removerla y montar una máquina superior en todos los aspectos. Después de todo, Ozymandias se jactaba de que les daba clases de geotermia a los italianos.

Yo le dije a la joven que no sabía de ningún proyecto en marcha para la ampliación de capacidad geotérmica en El Salvador en 2014, que no había ni financiamiento aprobado y que armar un proyecto bancable iba a tomar por lo menos 5 años y que debían mostrar resultados de perforación antes de eso. En cuanto a la Unidad 3 traté de explicarle que la máquina no era ineficiente. Que el consumo de vapor de una turbina geotérmica no puede tomarse aisladamente, sin considerar la presión de entrada de la máquina. La Unidad 3 tiene presión de entrada variable, le dije, y si se hacen los ajustes para llegar a valores de eficiencia equivalentes, la eficiencia de la U3 era similar al de las otras máquinas de Berlín.

Creo que la joven no me creyó ni una palabra. Vi su reportaje y solo mencionaba la versión oficial. No la culpo, que conste. Hasta en el Congreso Mundial de Geotermia virtual del año pasado (2020), en la presentación de lo que había ocurrido en materia de geotermia en todo el mundo en los cinco años anteriores, el presentador anunció, citando fuentes oficiales, que El Salvador recién había instalado 100 MW de nueva capacidad y que más proyectos estaban en construcción. Yo me puse en contacto con el buen señor para señalarle que la capacidad instalada real en El Salvador no había crecido ni un kilowatt desde 2007, y se mostró sorprendido.

Ahora recién he recibido preguntas sobre un anuncio del presidente salvadoreño que habían perforado un pozo de ¡95 MW! y que lo iban a poner al servicio de los mineros de bitcoin, para venderles energía 100% libre de emisiones y de bajo costo, ahora que están restringiendo la actividad de minería de bitcoin en otros países. Yo he respondido sin meterme a la discusión del bitcoin, pero solo viendo los aspectos técnicos y económicos de geotermia.

Para empezar, los pozos de 95 MW no existen en ningún país del mundo. No he visto listas de pozos más productores, pero hasta donde yo sé, el pozo más productor del mundo debe andar por los 40 MW. El pozo más productor de El Salvador es el TR-18A de Berlín y ese da unos 20 MW. Los italianos lo ubicaron y estuvieron a cargo de la perforación y conexión. Cuando se abría, había que hacerlo con mucho cuidado, porque las presiones y caudales de vapor que se manejaban podían ser peligrosos. Daba miedo. No puedo ni imaginarme un pozo de 95 MW… creo que sería imposible de controlarlo con los sistemas de tuberías y válvulas que se usan normalmente en geotermia. Ese dato específico, que los técnicos de LaGeo recién han perforado un pozo de 95 MW, claramente es falso. Tampoco es cierto que la energía geotérmica sea 100% libre de emisiones. Las emisiones de la geotermia efectivamente son mucho menores que las de la quema de combustibles fósiles, pero no son cero. Hay CO2 y H2S disueltos en las aguas geotérmicas a profundidad y salen con el vapor a la superficie y se emiten a la atmósfera.

Por otra parte, en 2021 es difícil que la geotermia compita en costo con los nuevos proyectos de energía solar, cuyo costo ha bajado mucho en la última década. La geotermia necesita un precio de alrededor de $60/MWh para ser rentable, y hay proyectos solares en El Salvador que venden por debajo de eso. En China, los mineros de Bitcoin estaban pagando como $30/MWh. No creo que se muden a El Salvador para pagar $60. Para colmo, la geotermia vende al mercado salvadoreño todo lo que produce. No hay excedentes. Si se destina algo de esa producción para una nueva demanda de bitcoin, esa energía tendría que suplirse con otra de más alto costo para abastecer el mercado nacional, lo cual implicaría que el costo al consumidor subiría. Y esto es algo que cualquier operador del mercado, o de SIGET, entiende bien.

Tengo entendido que los mineros de bitcoin acostumbran pagar la energía en bitcoin. Por eso me surge la duda sobre la bancabilidad de un proyecto cuyos ingresos a futuro sean en bitcoin. ¿Será que los bancos que financian proyectos de arriba de $200 millones o fabricantes de equipos para geotermia aceptarían pago en bitcoin? Tal vez, pero yo no sé de ninguno.

Creo que esta idea de usar la geotermia para atraer inversión de mineros de bitcoin es descabellada. No le encuentro ni pies ni cabeza y más bien me parece otro ejemplo de lo que pasa cuando los políticos de El Salvador le ponen los ojos (y meten las manos) a la geotermia. Es un anuncio para generar expectativas, algo para hacer parecer al gobierno de El Salvador como que está en la jugada. Algo para ganarse la simpatía de la gente que ignora el tema. Y cuando algo salga mal, a ver a quién buscan para meterlo preso, porque no van a aceptar ninguna responsabilidad.

Ojalá los buenos técnicos que ahora conducen LaGeo no se conviertan en los chivos expiatorios.

Me pregunto qué pensará la joven periodista que me entrevistó por teléfono allá por el 2014. No me creyó nada de lo que le dije en ese entonces, y me imagino que lo que yo diga ahora no gozará de ninguna credibilidad tampoco. Ya han pasado siete años y nada de lo que dijo Ozymandias se ha hecho realidad. La Unidad 3 de Berlín sigue funcionando, como lo ha hecho desde 2007, y es la máquina geotérmica que más produce en El Salvador. El tiempo ha comprobado que yo tenía razón, pero ahora sería muy difícil que lo aceptara. Dentro de siete años más, vamos a ver cuánta capacidad nueva de geotermia hay en El Salvador. No me siento optimista. Ojalá me equivoque.

Científico salvadoreño, fue Gerente General de LaGeo desde 1995 hasta 2008.